Muy buenos días, señor presidente del Senado, honorable Thomas Rivera Schatz y a los honorables miembros del Senado de Puerto Rico. Hoy me presento ante ustedes con humildad, un alto sentido de responsabilidad y con el corazón lleno de gratitud. Lo hago consciente del gran honor y deber que representa el que la gobernadora, honorable Jenniffer González Colón, me haya designado como secretaria de Estado de Puerto Rico, y con el compromiso firme de trabajar sin descanso por el bienestar de nuestra isla y todos sus ciudadanos.
Antes de todo, doy gracias a Dios por darme la maravillosa oportunidad de trabajar día a día en favor de mi pueblo, Gurabo, por los pasados 9 años junto a un gran equipo de trabajo. Le agradezco a toda mi familia por haberme acompañado en el largo recorrido que me trajo hoy hasta aquí. Reconozco de manera especial a mi mamá, Chela, por su gran amor; a mi padre, Rafael, a mis tíos y tías, mis primas, a mis amigos y a mi familia extendida. Agradezco a mi compañero de vida y las dos niñas que él trajo a mi vida por ser un gran apoyo y fuente constante de alegría e ilusión.
Gracias a todos los compañeros, alcaldes y alcaldesas por estar junto a mí en este momento. Ustedes y yo conocemos muy de cerca el significado de la palabra servir y cómo se ejerce esa vocación.
Agradezco a esta comisión la oportunidad que me brinda de compartir con ustedes y el pueblo de Puerto Rico un breve resumen de mi trasfondo personal y profesional.
Nací el 5 de abril de 1980 en Caguas. Crecí y vivo en Gurabo, pueblo que hoy tengo el privilegio de dirigir como su alcaldesa desde 2017. Mi historia está marcada por el esfuerzo de una familia que me inculcó valores de servicio, respeto y dedicación. Soy hija única de Marcelina Santana Fontánez y Rafael Rivera Aguayo. Fui una niña afortunada. Tuve la dicha de ser cuidada por mis abuelas y mi abuelo, quienes desempeñaron un rol importante en mi formación y en los principios que me guían hoy.
Nací con una condición congénita que afectaba mi capacidad para caminar, pero no para seguir hacia adelante. Enfrenté las burlas. Sufrí en silencio. Aun así, eso no fue un obstáculo en mi vida para levantarme y demostrar las habilidades y destrezas que Dios me dio. Desde joven, entendí la importancia del trabajo, la educación y la comunidad. Cursé mis años primarios en el Colegio Bautista de Gurabo y luego estudié en la escuela pública Dra. Conchita Cuevas, de donde me gradué con altos honores. Luego, culminé un bachillerato en Relaciones Laborales en la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras, y tiempo después terminé una maestría en Psicología Industrial Organizacional en la Universidad Carlos Albizu.
Mi vocación por servir comenzó temprano en mi vida. Mientras cursaba estudios universitarios trabajé como estilista y artesana, y tras graduarme, como gerente de Recursos Humanos y profesora universitaria. En 2005, decidí dedicarme al servicio público, y acepté la oportunidad de dirigir la Oficina de Asuntos de la Juventud del Municipio de Gurabo. Desde entonces, he asumido múltiples roles, directora de Recreación y Deportes, ayudante especial, administradora municipal; hasta llegar a convertirme en la primera mujer alcaldesa de mi amado pueblo.
Asumí ese cargo en un momento difícil; apenas cuatro meses después, enfrentamos el paso devastador de los huracanes Irma y María. Lideré con determinación la recuperación de Gurabo y fuimos uno de los primeros municipios en restablecer los servicios esenciales. Lo logramos con voluntad, transparencia y acción. Durante estos pasados años he enfrentado eventos que han marcado la historia: la pandemia por COVID-19, fuegos forestales, sequías, entre otros. Cada una de estas experiencias me sirvieron para demostrar que de las peores crisis podemos levantarnos con valentía y trabajando en equipo.
Gurabo es un pueblo hermoso, de gente solidaria y corazón humilde. He brindado todo mi esfuerzo y trabajo para hacer de Gurabo una ciudad llena de oportunidades. Ahora me toca un reto nuevo, pero quiero que los gurabeños sepan que siempre desde donde esté trabajaré para mi amado pueblo. Gracias Gurabo por abrirme caminos, permitirme liderarlos y servir con propósito.
Mi gestión se caracterizó por siempre procurar estar cerca de la gente. Por mantenerme activa, escuchando las necesidades y servir con integridad. Me enfoqué en los sectores más vulnerables: nuestros adultos mayores, la niñez, las personas encamadas y las víctimas de violencia de género. Impulsé programas de desarrollo económico, infraestructura y educación, y establecí alianzas intermunicipales, estatales e internacionales.
Esta vocación también me llevó a representar a Puerto Rico en espacios como: miembro de la Junta Estatal para el Desarrollo Laboral, secretaria de la Federación de Alcaldes, miembro de la Liga de Ciudades, representante de la Corporación para el Financiamiento Municipal, vicepresidenta de la Alianza Municipal de Servicios Integrados, representante municipal del Instituto Socioeconómico y Comunitario y miembro de la Junta de Acción Social de Puerto Rico. He sido reconocida con el Premio Latinoamericano al Buen Gobierno Municipal, reconocimiento en la trayectoria de ayuda social por los Boys Scouts of America y el liderazgo como Mujer Política en el Foro Económico de Mujeres del Caribe. Y este próximo 13 de junio, la Universidad Ana G. Méndez me honra con la Medalla Presidencial por Justicia Social.
Hoy me presento ante ustedes asumiendo un nuevo desafío y la alta responsabilidad que conlleva. Agradezco la confianza que la gobernadora de Puerto Rico, honorable Jennifer González Colón ha depositado en mi al designarme como Secretaria de Estado. Para mí es un gran honor asumir esta encomienda. Si soy confirmada, tendré el privilegio de convertirme en la primera gurabeña en ocupar esa posición.
El Departamento de Estado tiene un rol fundamental en el desarrollo económico y social de Puerto Rico y deseo fortalecer la institución con visión de futuro. Me propongo desarrollar e innovar esta agencia y llevar el nombre de Puerto Rico en alto. Entre mis prioridades está continuar la modernización digital de los servicios que ofrece, incluyendo la expedición de licencias, pasaportes, registro de marcas, y trámites corporativos. Promoveré la eficiencia, la transparencia y el acceso al ciudadano. Brindar el acceso directo a la ciudadanía.
También impulsaré nuestras relaciones exteriores: Puerto Rico tiene una posición estratégica que debemos maximizar. Fortaleceremos alianzas con países del Caribe, América Latina y Europa, promoviendo la educación, la cultura, el desarrollo económico y la inversión.
De igual forma, el Departamento de Estado desempeña un rol crucial en nuestras relaciones con los inmigrantes. Por lo tanto, estaremos muy atentos a que se faciliten y garanticen los servicios a esta comunidad dentro del marco legal que aplique.
Quiero, además, establecer un vínculo más sólido con nuestra diáspora. Nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños en el exterior merecen ser parte activa del desarrollo de la isla. Promoveré proyectos que los conecten con nuestras iniciativas. También me comprometo a proteger nuestros símbolos patrios y a reforzar el conocimiento de nuestra identidad, historia y cultura.
El Departamento de Estado también tiene un papel importante en la coordinación protocolar del gobierno, la publicación de leyes y la integración con agencias federales. Asumo este reto con una visión clara: un Departamento que sea eficiente, accesible, moderno, y profundamente comprometido con la democracia y la ciudadanía. Estoy convencida de que trabajando en equipo podemos lograrlo.
Es mi intención crear nuevas oportunidades para jóvenes estudiantes, maximizando los programas de intercambio entre universidades, promoviendo y expandiendo proyectos académicos y educativos.
Estoy consciente en trabajar ejecutando la política pública de nuestra Gobernadora. Puerto Rico necesita líderes que escuchen, actúen y transformen. Yo vengo del servicio directo a la gente. Sé lo que es estar en la calle, escuchar y tener empatía. Sé lo que es tocar puertas con respeto y con soluciones. No importa el trabajo o la tarea que me corresponda asumir, lo hago con el mayor compromiso de servir y con sentido de justicia y urgencia. Y eso mismo quiero traer al Departamento de Estado: una gestión con rostro humano, con visión de futuro y con capacidad de ejecución.
Gracias por esta oportunidad de dirigirme a ustedes. Estoy lista para responder a sus preguntas y sobre todo estoy preparada para servir con integridad, firmeza y sensibilidad.