(UTUADO, Puerto Rico) — En el marco del constante cambio climático y la imperante necesidad de acciones concretas para combatir sus efectos, la Universidad de Puerto Rico en Utuado (UPRU) inició un plan de reforestación que contempló la siembra de 200 árboles en distintas zonas del campus. La iniciativa se alinea con el objetivo de reducir emisiones de dióxido de carbono y promover prácticas sostenibles en el ámbito educativo.
El rector de la UPRU, Dr. Luis Tapia explicó que el proyecto de reforestación representa mucho más que la siembra de árboles. “Es el reflejo de un compromiso institucional y comunitario para enfrentar uno de los mayores retos de nuestra época: el cambio climático. La universidad tiene un rol activo en la educación y formación de ciudadanos responsables con el medio ambiente».
Bajo la supervisión del Dr. Andre Sanfiorenzo Gil de Lamadrid, experto en arboricultura y profesor de la UPRU, los árboles fueron distribuidos en áreas verdes, finca, laboratorio y reservas naturales.
“Además de embellecer el entorno universitario, la acción tiene un fuerte impacto ambiental. Los árboles tienen la capacidad de disminuir la liberación del dióxido de carbono del aire, contribuyendo de manera directa a la mitigación de los gases de efecto invernadero”, abundó el experto en arboricultura.
Los estudiantes y empleados de la UPRU llevaron a cabo una jornada de trabajo comunitario para plantar árboles nativos fortaleciendo el lazo entre la comunidad académica y el medio ambiente. Entre las especies plantadas se destacan la Palma Real, Palma Sombrero y Caoba Hondureña, entre otros. Los 200 árboles fueron donados por la organización “Para la Naturaleza”.
“Confiamos que esta iniciativa sirva de inspiración para otras instituciones educativas y organizaciones en Puerto Rico y el mundo para reafirmar la importancia de acciones concretas para la conservación del planeta”, concluyó el rector de la UPRU.
El Comité para la Transformación Institucional de UPRU-Sostenible, la División de Educación Continua y Estudios Profesionales y el Decanato de Asuntos Académicos fueron los responsables de materializar este proyecto.