El secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, informó hoy que Melvin Camilo Mathews Medina fue sentenciado a cumplir dos años en prisión y 13 en sentencia suspendida tras declararse culpable de provocarle la muerte a Lara Camila González Ortiz y causarle grave daño corporal a Félix J. Quiñones Rosario, mientras conducía en estado de embriaguez, en Vega Baja el 7 de septiembre del año pasado.
La jueza María Trigo Ferraiuoli, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, dictó una pena de dos años en prisión y 13 años en sentencia suspendida por los delitos de hit and run y causar la muerte de la persona al conducir de forma negligente. De igual forma, enfrenta cinco años por causar grave daño corporal que deberá cumplir de forma concurrente. Además, su licencia de conducir fue revocada de forma permanente.
Mathews Medina conducía un vehículo Ford Mustang blanco de manera negligente, temeraria y en aparente estado de embriaguez en el barrio Yeguada en Vega Baja. Este perdió el control del volante e impactó unos bancos de cemento y un poste del alumbrado.
Los fiscales Carlos J. Rodríguez Rodríguez, Roberto Hernández Ramos y Carlos Gómez González, adscritos a la Fiscalía de Bayamón, presentaron prueba pericial y documental, para demostrar más allá de duda razonable la culpabilidad del convicto. Mathews Medina aceptó haber cometido los hechos mediante una alegación preacordada con el Ministerio Público.
«Reconozco la gran labor de los fiscales del Distrito de Bayamón, así como de la Unidad Investigativa de Procesamiento de Conductores Ebrios (UPCE) del Departamento de Justicia por su excelente ejecución en un caso complejo. Lara Camila y Félix J. Quiñones Rosariomerecen que se les haga justicia y este siempre fue nuestro norte. Nuestra total solidaridad con los familiares y seres queridos de las víctimas”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.
“Finalmente se hizo justicia para Lara Camila González. Esperamos que su familia y allegados tengan paz y puedan sanar el dolor que han sufrido por la conducta negligente de un joven que no midió las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol. Esperamos que este caso sirva de disuasivo para los que violentan la ley. Un abrazo solidario para sus familiares”, añadió la jefa de los Fiscales, Jessika Correa González.
“En este caso no había prueba de alcohol y la Unidad de Procesamiento de Conductores Ebrios (UPCE) del Departamento de Justicia pudo demostrar más allá de duda razonable que puede haber convicción, aunque no haya un porciento de alcohol. Es importante que la ciudadanía sepa que, aunque las personas se nieguen o abandonen la escena a no significa que no se le pueda procesar por conducir bajo los efectos de las bebidas embriagantes. Junto a los fiscales de la UPCE, los agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico y el personal del Departamento de Salud se pudo probar que Mathews Medina conducía en estado de embriaguez. Exhortamos a la ciudadanía que cuando estén haciendo uso de bebidas embriagantes que no conduzcan y pasen la llave. De lo contrario, serán procesados con todo el rigor de la ley”, puntualizó la directora de la Unidad de Procesamiento de Conductores Ebrios (UPCE), la fiscal Jimara Gabriel Maisonet.
La investigación estuvo a cargo de los agentes Carla Saenz Ramírez y Jonathan López Soto, adscritos al Negociado de la Policía de Puerto Rico.