¡La Universidad de Puerto Rico está en crisis! Así seguirá mientras el Dr. Luis A. Ferrao Delgado continúe al mando de la institución. En el momento más crítico de su historia, la UPR tiene el peor liderazgo posible. Veamos los datos:
1. PREOCUPACIÓN CON LOS ESTADOS FINANCIEROS
En dos años de presidencia ha nombrado cuatro directores de la Oficina de Finanzas. La falta
de estabilidad en esta área clave refleja una administración incompetente.
2. PRESUPUESTO DESCUADRADO
Para este año fiscal, el presupuesto de la UPR fue aprobado con un déficit de $63 millones, el cual se pretende subsanar con los $102 millones de los hitos impuestos por la Junta de Supervisión y Administración Financiera. Mientras tanto, Ferrao se concentra en acomodar empleados sin experiencia en roles críticos para la transformación institucional.
3. IMPROVISACIÓN ADMINISTRATIVA Y ACADÉMICA
La administración de Ferrao se caracteriza por la improvisación. Un claro ejemplo es la decisión unilateral de cerrar 64 programas académicos, sin análisis ni discusión previa. Al enfrentar el rechazo de la comunidad universitaria, se echaron atrás y ahora pretenden proyectar una imagen de diálogo inexistente. Retractarse en la decisión, claramente admite que los rectores y recintos estaban haciendo el trabajo y el seriado no hacia falta.
4. BENEFICIOS PARA SUS ALLEGADOS
Mientras los empleados de la UPR enfrentan incertidumbre sobre el futuro de la institución, Ferrao beneficia a sus allegados con traslados y aumentos salariales irregulares, sin justificación ni beneficio institucional.
Estos son solo algunos ejemplos de la gestión desacertada del doctor Ferrao. Sin duda alguna, conduce la Universidad hacia la inestabilidad, con la complicidad de la Junta de Gobierno, que permite y justifica estas acciones en nombre de una falsa estabilidad. ¡Basta ya!
¡Exigimos acción inmediata! La comunidad universitaria le exige a la Junta de Gobierno la salida de esta administración universitaria. Sus miembros conocen la realidad de la UPR y han sido testigos de las irregularidades del doctor Ferrao. El tiempo de la supuesta objetividad ha terminado.
Hacemos un llamado directo al presidente de la Junta de Gobierno, CPA Ricardo Dalmau Santana:
¿Hasta cuándo permitirá este desastre? ¿Tomará las decisiones necesarias para salvar la UPR o se quedará de brazos cruzados mientras la institución colapsa? Posponer decisiones importantes, cuando la evidencia es tan tangible puede interpretarse como fallar al verdadero deber: proteger la Universidad de Puerto Rico.
CPA Dalmau, usted es el presidente de la Junta de Gobierno y tiene la responsabilidad de liderar. No actuar es ser cómplice de los abusos y de la mala administración que está destruyendo la UPR. La comunidad universitaria lo observa. Está en sus manos ponerse del lado correcto de la historia.
