Navidad Segura es un esfuerzo por garantizar que las festividades navideñas se disfruten con la tranquilidad que la ciudadanía merece, por lo que Berríos Meléndez destacó la importancia de priorizar la seguridad eléctrica en los hogares puertorriqueños.
“La Navidad es tiempo de alegría y celebración, pero no debemos olvidar que, con la emoción de las decoraciones, vienen responsabilidades y, en ocasiones, riesgos que tenemos que prevenir. Es necesario, dependiendo de la magnitud de la decoración, que las familias se tomen un tiempo para evaluar con un perito electricista licenciado y colegiado su sistema eléctrico. De esta manera, garantizamos que todo esté en óptimas condiciones y con el mínimo riesgo de accidentes o pérdidas”, expresó.
Para facilitar a la comunidad el acceso a profesionales calificados, el CPEPR ha dispuesto su página web, www.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
La presidenta mencionó que la sobrecarga de circuitos es de los errores más comunes y peligrosos. Esta práctica genera sobrecalentamiento en el sistema eléctrico y aumenta el riesgo de incendios. Por lo tanto, es recomendable revisar la capacidad de los circuitos y distribuir las decoraciones de forma equitativa. Cada familia debe ser consciente de la cantidad de luces, extensiones y dispositivos que utilizan, evitando conectar más de lo que el sistema puede manejar.
“Los cables y extensiones eléctricas deben ser inspeccionados antes de ser utilizados. Aquellos que presenten daños, como cubiertas rasgadas o expuestas, son peligrosos y deben ser reemplazados de inmediato. Es aconsejable mantener todo tipo de luces y cables alejados de cortinas, muebles y otros materiales inflamables. La combinación de decoraciones atractivas y la falta de precaución puede resultar en incidentes lamentables. No debe haber extensiones por el suelo, especialmente donde hay niños o adultos mayores que puedan tropezar y caerse”, expresó.
Mencionó además la utilización de temporizadores para las decoraciones. Estos dispositivos facilitan el control de cuándo se encienden y apagan las luces y minimizan el riesgo de olvidarse de apagarlas al final de la noche. Se debe evitar que las extensiones queden expuestas en el suelo, especialmente en áreas de alto tránsito, podadoras o donde mascotas puedan morderlas; esto puede resultar en un riesgo de electrocución si alguien las pisa.