“Si este anuncio de LUMA responde a las exigencias del gobierno ante el desastre que representa ese contrato y el servicio eléctrico que bridan, pues claramente nos tratan de tomar el pelo. Esto no se resuelve con una estrategia de relaciones públicas reempaquetando esfuerzos rutinarios como si fueran nuevas iniciativas o ‘task forces’ y escondiendo a los arrogantes directivos de LUMA. Es claro también que el gobierno sigue poniendo los intereses de LUMA sobre los mejores intereses del pueblo de Puerto Rico al mantener a LUMA al mando de la operación del sistema energético. El problema que enfrentamos con el servicio eléctrico es debido a:
- La privatización como única solución- Un contrato malo para el país que se acordó bajo el empuje privatizador del gobierno y la Junta de Control Fiscal con el único fin de llenar el bolsillo de empresas privadas.
- Un contrato leonino- LUMA firmó este contrato porque representa un negocio redondo para ellos en el que campean por su respeto, no invierten ni $1, no tienen que mejorar el servicio y no le rinden cuentas a nadie.
- La incompetencia de LUMA- Los directivos de LUMA no saben lo que están haciendo y en contubernio con el gobierno decidieron, a propósito, no contratar a los trabajadores que sí sabían operar el sistema eléctrico del país.
- Los intereses del gas natural y el partidismo- Que operan en coordinación con el gobierno y no permiten la entrada a la solución que el país necesita que es el despliegue masivo de energía renovable en techos y almacenamiento: alternativa estudiada y probada.
Ya LUMA, el gobierno y la Junta de Control Fiscal han tenido más de dos años para mostrar los resultados de la privatización. Los resultados han sido nefastos y le están costando demasiado a un país que ya sufre las consecuencias de tantos otros atropellos e injusticias. Funcionarios serios en esta situación estarían hace tiempo aceptando que lo que propusieron no resultó y procurando la salida de LUMA.
No podemos aceptar nada menos que la cancelación de este contrato cuando expire el término el 30 de noviembre. Y no podemos exigir nada menos que un nuevo modelo de gobernanza no partidista, participatoria y centrada en la integración de la energía renovable en techos. Invitamos a que se investigue por qué el gobernador no da paso a esa cancelación. ¡Ni LUMA ni ningún otro privatizador!”.