Más de 5 mil fanáticos presentes en el Estadio Pedro Montañez y por tercer año consecutivo la serie final decidida en siete juegos. Fue la mejor manera para cerrar con broche de oro la Temporada 83 de la Liga de Béisbol Superior Doble A, la cual estuvo llena de grandes historias y momentos inolvidables.
Los Toritos de Cayey se coronaron campeones por segunda ocasión en los últimos cuatro años, siendo el cuarto título de la historia de la icónica franquicia. Mis felicitaciones al incansable Apoderado, Alberto Rivera, los jugadores y el cuerpo técnico, comandado por Juan ‘Igor’ González. No ha sido casualidad lo que ha logrado desde 2018 con el Equipo Nacional y en nuestro torneo nacional. Desde que le di la confianza de dirigir al equipo de Puerto Rico sabía de su conocimiento y potencial. No me equivoqué.
Fue una serie final espectacular, con dos dignos rivales. El comportamiento en las gradas, al igual que en el terreno, fue excelente. El respeto, la cordialidad y el amor al deporte se impuso en todos los juegos.
Los Peces Voladores de Salinas llegaron por primera vez a una final, después de 65 temporadas de participación ininterrumpida. Mi reconocimiento al trabajo de Ricky Sánchez, por 18 años Apoderado de la franquicia. Es ejemplo del compromiso de una familia, que se ha esforzado de todo corazón por mantener en pie la representación de los salinenses en el béisbol puertorriqueño.
Fue un torneo que corrió con buen ritmo desde su inauguración en febrero. Regresamos a los juegos de noche, se reflejó un aumento en el respaldo de los fanáticos y la competencia fue dura en todas las secciones. Nuevamente, no hubo campeón back to back ni repetimos finalistas.
Por primera vez en muchos años culminamos la temporada la primera semana de septiembre, lo que nos dará el espacio de reflexionar sobre lo acontecido en el recién concluido torneo y continuar con los preparativos del 2023.
Mi agradecimiento a todos los que hicieron posible esta gran temporada. A la Junta de Directores compuesta por nuestros apoderados, a los auspiciadores, empleados y funcionarios federativos, árbitros, jugadores, prensa deportiva, anotadores, personal administrativo de los equipos y dirigentes.
Nuestro béisbol volvió a presentar un espectáculo de altura al pueblo de Puerto Rico, con sano entretenimiento para las familias y taller de desarrollo para más de 1,200 jugadores.
Seguiremos enfocados en continuar brindando un espectáculo de altura, reafirmando que el béisbol es el deporte rey de Puerto Rico. ¡Vamos por más!