(viernes, 20 de diciembre de 2024 – San Juan, PR) – En cumplimiento con su mandato legal y tras un proceso de evaluación detallado, el Negociado de Energía aprobó tres acuerdos de oferta relacionados con el Programa Acelerado de Adición de Almacenamiento (ASAP, por sus siglas en inglés) presentado por LUMA. Estos acuerdos permitirán la instalación de sistemas de baterías en las facilidades existentes de productores de energía independientes.
Este método de añadir baterías al sistema eléctrico reduce los costos de desarrollo y construcción significativamente, aprovechando los puntos de interconexión existentes y terrenos ya impactados. A manera de ejemplo, los costos asociados con estos acuerdos son aproximadamente 72% menores que el promedio de costo de almacenamiento para el primer grupo de proyectos renovables conocidos como Tranche 1.
Estos sistemas también mitigarán significativamente la dependencia de las plantas de respuesta, conocidas como peakers, en inglés, que se activan en momentos de alta demanda de electricidad. Estas plantas no solo son costosas, sino también menos eficientes y más contaminantes. La rápida instalación de baterías, en comparación con los complejos procesos de permisos y construcción de las plantas peakers, no solo representa una alternativa más ágil, sino que también conlleva beneficios ambientales significativos. Las baterías pueden liberar energía instantáneamente, cubriendo las deficiencias de generación sin los impactos ambientales adversos asociados con los métodos tradicionales.
Estos proyectos también reducirán los relevos de carga. Datos del año 2023 revelan que la mayoría de los relevos de carga se debieron a déficits menores a los 160MW, en promedio, con algunos pocos incidentes extremos que ascendieron hasta los 360MW. Estos relevos tuvieron una duración promedio de dos horas y media, lo que implica que una reserva de 400MW en baterías con cuatro horas de carga podría haber prevenido todos los relevos de carga causados por picos en la demanda en dicho año.
“El Programa ASAP es un paso importante hacia la transformación del sistema eléctrico de Puerto Rico, alineado con la política pública que busca reducir la dependencia de combustibles fósiles y fomentar la integración de fuentes renovables”, destacó Edison Avilés Deliz, presidente del Negociado. “La aprobación de estos acuerdos refleja nuestro compromiso con la sostenibilidad, resiliencia y accesibilidad del servicio eléctrico en la isla”.
La aprobación de estos acuerdos refuerza las metas establecidas en el Plan Integrado de Recursos (IRP) y la política pública energética de Puerto Rico, que buscan alcanzar un 100% de generación de energía renovable para el 2050.
“El futuro energético de Puerto Rico depende de decisiones responsables y estratégicas como esta, que permitan garantizar un servicio confiable y económico para todos”, concluyó Avilés Deliz.
La próxima fase del Programa ASAP continuará bajo la supervisión del Negociado, con miras a expandir la capacidad de almacenamiento energético y modernizar el sistema eléctrico de la isla.