San Juan, Puerto Rico. 24 de noviembre de 2020. – Ante los niveles alarmantes de contagios por Covid-19, el constante aumento en las hospitalizaciones a causa de la enfermedad, y por tratarse de una coyuntura histórica, la Mesa Social pidió hoy a todas las universidades del país, tanto públicas como privadas, que eliminen como requisito de nuevo ingreso el examen de College Board a estudiantes de escuela pública.
A tenor con eso, la Mesa Social también solicita al Departamento de Educación que suspenda inmediatamente los planes de administración de la prueba estandarizada.
“Las cifras presentadas por el Departamento de Salud apuntan a que gran parte de los municipios de la Isla se encuentran en el nivel medio o alto de contagio. Por ende, reunir estudiantes y personal docente en un mismo espacio podría convertir cada salón en caldo de cultivo de nuevos brotes en momentos en que la disponibilidad de camas de adultos en los hospitales es menor de 50%. La crisis sanitaria que podría desembocar de esta situación pondría en precario los recursos ya limitados para el cuidado de personas contagiadas”, destacó Marysel Pagán, higienista industrial e integrante de la Mesa Social.
“Estamos ante las puertas de una posible debacle del sistema de Salud del país. Las condiciones a todos los niveles hacen sumamente inseguro que se reúnan personas en un espacio cerrado. Les hacemos un llamado a la cordura y a evitar una tragedia mayor en medio de esta pandemia que ya ha costado tantas vidas”, dijo la doctora Ángeles Acosta, especialista en psicología escolar y también integrante de la Mesa Social.
En el 2017, luego de la crisis humanitaria que vivió Puerto Rico ante el mal manejo de la respuesta por el paso del huracán María, la Universidad de Puerto Rico (UPR), en solidaridad con sus estudiantes, flexibilizó las condiciones de estudio para su matrícula. Además, modificó los requisitos de entrada postergando la fecha de entrega de resultados del College Board. . En días recientes el presidente de la UPR, Dr. Jorge Haddock, no descartó tomar medidas alternas para evaluar los estudiantes de nuevo ingreso de escuelas públicas.
Precisamente, muchos estudiantes del sistema público de enseñanza están en profunda desventaja con rezagos académicos debido a las interrupciones de clases tras el paso del huracán, y este año debido a los temblores que afectaron tantos planteles, más las limitaciones en la entrega del equipo tecnológico y los módulos impresos que ha impuesto la pandemia. Pretender que se han preparado para completar satisfactoriamente una prueba estandarizada, no se ajusta a la realidad que viven, por lo que entendemos que es injusto y discriminatorio para este sector.
“Esta nueva crisis de nivel pandémico nos tiene que motivar a seguir buscando soluciones creativas y tomar medidas de apoyo y solidaridad con los futuros profesionales del país. Sabemos que la UPR puede volver a mirar de manera humanitaria la situación y establecer medidas especiales remediativas y de evaluación. Sabemos también que el resto de las universidades quieren lo mejor para sus estudiantes y para el país y tomarán las mejores decisiones”, agregó Acosta.
Asimismo, hay consenso entre una gran parte del personal docente que tiene asignada la administración de la prueba de que el DE no tiene la capacidad para garantizar medidas de desinfección a fondo que se requieren cada día luego de culminado el examen. La agencia tampoco ha mostrado la capacidad de tener y distribuir materiales como mascarillas y protectores faciales para todas las maestras y maestros, personal administrativo y estudiantes que no cuenten con ellos.
En muchas escuelas tampoco hay la cantidad de baños disponibles ni hay protocolos o garantías de que se tomarán las medidas de desinfección tras su continuo uso para evitar que sean fuentes de contagio del coronavirus.
“Nuestro llamado es a la sensatez, a la prudencia y a la sabiduría de entender que todos tenemos que ser parte de la solución y evitar que la administración de estas pruebas se convierta en una situación que desemboque en el colapso del sistema de Salud. Hay formas de canalizar la entrada de estudiantes a una vida universitaria sin exponerles a que se enfermen”, afirmó Janice Solivan Roig, maestra e integrante de la Mesa Social.