(San Juan, PR- 31 de mayo de 2023) Las inspecciones iniciales de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) al funcionamiento de la intersección de Diamante Divergente en Gurabo han reflejado que el proyecto opera como diseñado y de manera segura, dijo el director ejecutivo Edwin González.
Este proyecto forma parte de una iniciativa mucho más amplia y que tomará varios años en completar con la intención de extender el carril dinámico de la PR-52 hasta la salida de la PR-203 en la PR-30. Ese proyecto, en su totalidad, tendría un costo de $140 millones.
“La experiencia de los usuarios ha sido positiva. Hay algunos que todavía tienen incertidumbre, pero una vez transitan a través de esta es una experiencia positiva. Fuimos ayer a visitarla a ver cómo está operando y la intersección una intuitiva. Tenemos rotulación, buena iluminación, la señalización y el marcado del pavimento… estamos viendo formas en que se puede mejorar”, explicó González a Foro Noticioso.
El funcionario indicó que personal de la ACT está monitoreando el tránsito por cámaras colocadas en dos extremos del puente de la PR-189. La intersección opera con semáforos, pero la ACT colocó en el área generadores para que funcionen aún si se va la luz. El plan es que estos semáforos sean solares.
“Hemos tomado todas las previsiones y estamos monitoreando el comportamiento de los usuarios”, dijo.
González sostuvo que el proyecto de la intersección, que incluye la colocación de postes adicionales para iluminación y la construcción de isletas de concreto, debe estar finalizado entre finales de junio y principios de julio.
A preguntas, el director de la ACT sostuvo que la señalización en el área es lo suficientemente clara para evitar confusión entre los conductores.
“Las personas, cuando van a la misma intersección, esta los deja en un ángulo que las persona se colocan para continuar directo. La geometría, la rotulación allí del “No Entre” y el “No vire a la Derecha” está localizados para que los ciudadanos puedan transitar de manera intuitiva”, señaló.
González sostuvo que el tráfico debe ser menor en el área con la intersección y ofreció el ejemplo de conductores que salgan de la Universidad del Turabo en dirección a San Juan. Antes tenían que rebasar dos semáforos para entrar en la PR-30 hacia San Juan y ahora es un solo.
“Es una intersección más segura, más fácil y eficiente”, insistió.