Agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico, adscritos al Precinto de San Juan, investigaron de manera preliminar una querella de fraude y estafa radicada ayer en el Convento de las Siervas de María, en la calle Fortaleza, en San Juan.
Según informó la querellante, mientras esta se encontraba en el convento recibió una llamada, del número de teléfono 552-485-7332, donde una persona, que se identificó como un sacerdote, le indicó que necesitaba que le enviaran un dinero para pagar una compra, que se había realizado. Luego, le solicitó que le comunicara con la Madre Superiora del convento, pero la misma no se encontraba.
Más tarde, el alegado “padre” volvió a llamar, y le manifestó, que tenía problemas con la firma de un cheque, el cual debían pagar, y no fue aceptado. En ese momento, el hombre le comunicó con otra persona, con voz fémina, la cual a la querellante se le pareció a la voz de la Madre Superiora.
Esa voz de mujer le indicó, que buscara en su oficina, el dinero que había en efectivo. Sin embargo, la querellante no encontró el dinero y recibió otras instrucciones de la mujer, quien le ordenó que fuera a la oficina de la administradora y buscara en unos cajones.
Una vez encontró el dinero, la voz de mujer le indicó que lo enviara a través de Western Union, pero al esta no tener su identificación, le dijo que lo hiciera a través de un cajero de Bitcoin, ubicado en el garaje de gasolina Total, en la avenida Fernández Juncos, de la Parada 24, en Santurce. Es ahí donde procedió a enviar la cantidad de $2,635.
El agente Eddie Olmeda, adscrito al precinto policiaco, investigó preliminarmente y refirió el caso a personal del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan para que continúen con la investigación.