Dos fraudes mediante llamadas telefónicas, y donde se utilizó la historia de un familiar secuestrado, son investigados por la Policía, uno reportado en la urbanización Interamericana, en Trujillo Alto y otro en la urbanización Alturas de Río Grande.
En el caso más reciente, el cual se informó a las 2:35 de la tarde de hoy, un octogenario, vecino de Trujillo Alto, recibió una llamada donde una voz de hombre le indicó que su nieta había tenido un accidente y que a raíz de esto la tenían secuestrada.
Posteriormente, le solicitaron la cantidad de $500.00, los cuales el perjudicado dejó en el estacionamiento de un restaurante mexicano en Caguas. Minutos más tarde, le indicaron que fuera a una farmacia y que comprara cuatro tarjetas de recargue de teléfonos celulares, esto por la cantidad de $400.00, que les dijera los códigos y luego las botara en la calle.
El querellante se comunicó con los agentes del Distrito de Trujillo Alto y la oficial Luz Rivera investigó.
Por otro lado, en Río Grande, una mujer se encontraba trabajando en una escuela cuando recibió una llamada telefónica similar donde una voz de hombre le indicó que tenían a su hijo involucrado en un asunto de armas con persona herida por lo que lo estaba secuestrado.
Luego, le exigieron $1,000, la perjudicada tras la llamada fraudulenta hizo una transacción de $500.00 por la aplicación de ATH Móvil y se comunicó con su hija para que realizara otra transacción por la misma cantidad al número que le indicaron.
