San Juan, P.R. – Tras el aislamiento por la pandemia del COVID-19, la falta de contacto, el aumento en las discusiones políticas sobre la ideología de género, los suicidios, la depresión y otros males que afectan a la isla, la iglesia cristiana en Puerto Rico se prepara para reunirse a orar juntos en un evento que han llamado La Gran Fiesta, el primer evento presencial masivo de este sector luego de dos años, este próximo 4 de junio en el Coliseo Roberto Clemente.
“Este evento viene en respuesta a la crisis actual del país. Un avivamiento no es un sueño, es más bien la única opción que tiene la iglesia cristiana para enfrentar los retos que nos toca vivir en este siglo materialista y superficial”, reflexionó el evangelista puertorriqueño, el Dr. Luis Ángel Díaz Pabón, al lanzar el desafío a retomar la enseñanza y énfasis en la persona del Espíritu Santo.
“Puerto Rico necesita un encuentro real con Dios. Necesitamos manifestar esa unidad de una forma visible. La celebración de este evento debe ser la primera actividad y la más trascendental luego de las restricciones de la pandemia porque será una experiencia y propósito extraordinario, manifestar la urgencia de estar unidos y cumplir nuestra misión de servir”, añadió.
Para el evento está confirmada la participación de los evangelistas Micky Mulero, Joseph Vargas y Roberto Lugo, así como la participación musical del tenor Carlos Seise y Nimsy López. Los organizadores aseguran que será un evento de oración, música y testimonios.
El pastor puertorriqueño pero radicado en Miami invitó a la comunidad cristiana a utilizar esta Semana Santa para reflexionar y dar gracias a Dios y además mencionó que “es tiempo de celebración y no de luto. Cincuenta días después de la resurrección, Jesús envió al Espíritu Santo, ese evento es conocido como Pentecostés y es lo que estaremos realizando el próximo verano”.
