El Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, y el Agente Especial a Cargo (SAC) de la Oficina de San Juan del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Joseph González, advirtieron hoy al público sobre las graves consecuencias de amenazar a escuelas o colegas y recordó a la comunidad que las amenazas falsas no son una broma.
“Hacer una amenaza contra la seguridad de una persona o una organización a través de las redes sociales, por mensaje de texto o por correo electrónico es un delito federal por constituir una amenaza a través de las comunicaciones interestatales. Quienes publiquen o envíen tales amenazas pueden recibir hasta cinco años en una prisión federal, o pueden enfrentar cargos ante los tribunales de Puerto Rico”, dijo el Fiscal Federal Muldrow. También agregó que “un comentario imprudente e impetuoso en las redes sociales podría resultar en que nuestros jóvenes comiencen su vida adulta en prisión y sean etiquetados como delincuentes por el resto de sus días. Es necesario educarlos para evitar consecuencias tan nefastas”.
“La seguridad pública es nuestra principal preocupación. Cuando se trata de amenazas a escuelas y otros lugares públicos, nuestra postura es tratar todas las amenazas como creíbles para garantizar la seguridad pública e investigar a fondo el origen de cada amenaza”, dijo SAC González. “Seguiremos todos los consejos para llegar al fondo de cada ocurrencia. Entonces, para aquellos que hacen amenazas falsas, sepan que, incluso si nunca tuvieron la intención de llevarlas a cabo, amenazar a una escuela no es una broma. Es un delito federal grave que podría resultar en hasta cinco años de prisión”.
La asistencia pública es crucial para apoyar los esfuerzos de las agencias federales y estatales para contrarrestar esta tendencia. Por lo tanto, las personas con información sobre cualquier posible amenaza o actividad sospechosa que ponga en riesgo la seguridad en las escuelas y en la comunidad deben comunicarse con el FBI en San Juan llamando al 787-987-6500.
Además, si entiende que su seguridad o la seguridad de los demás está en peligro inminente, llame al 9-1-1 de inmediato.
Deseamos enfatizar que las amenazas a las escuelas y otras organizaciones no solo causan una grave angustia emocional a los estudiantes, el personal escolar y los padres, sino que también crean un gran costo social. Las escuelas pierden valioso tiempo de enseñanza al responder a estas amenazas, y las fuerzas del orden estatales y federales dedican incontables horas de trabajo y recursos a investigar cada amenaza para determinar su credibilidad y proteger al público. Además, un joven puede arruinar su futuro haciendo una falsa amenaza a una escuela y terminar siendo procesado.
Por todas estas razones, piense antes de publicar. #PiensaAntesDePublicar
¿Qué puedes hacer para ayudar?
- Nunca publiques ni envíes amenazas falsas… punto.
- Si es objeto de una amenaza en línea, avise a las autoridades locales de inmediato.
- Si ve una amenaza publicada en las redes sociales, comuníquese con las autoridades y el FBI de inmediato.
- Notifique a las autoridades, pero no comparta ni distribuya la amenaza hasta que las autoridades hayan tenido la oportunidad de investigar; hacerlo puede difundir información incorrecta y causar pánico en la comunidad.
- Si eres padre o familiar, ten en cuenta que algunos jóvenes publican estas amenazas buscando atención, venganza o manipulación. Hable con los niños y jóvenes a su cargo sobre la forma correcta de expresar sus frustraciones y otras emociones. Explíqueles la importancia del uso responsable de las redes sociales y las consecuencias de publicar amenazas falsas.