Lamento mucho la pérdida demasiado temprana de la primera dama Luisa Gándara. La recordaremos por su trabajo firme y dedicado, siempre al servicio de lo que entendió correcto, y por la entereza con la que enfrentó los desafíos de la vida pública.
Me uno a todos nuestros compatriotas en un abrazo solidario al gobernador Aníbal Acevedo Vilá, sus hijos, familiares y sus seres queridos.