El Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y el Departamento de Justicia de Puerto Rico presentaron los hallazgos preliminares del análisis de la Evaluación de Riesgo (Danger Assessment), herramienta recientemente implementada por los fiscales en el proceso de investigación criminal, para identificar los niveles de peligrosidad de feminicidio que enfrentan las víctimas de violencia doméstica en Puerto Rico. El estudio piloto, que abarcó 2,021 casos durante el primer semestre 2024, reveló datos preocupantes que subrayan la urgencia de continuar fortaleciendo las estrategias de prevención y protección contra la violencia doméstica en Puerto Rico.
Entre los datos destacan:
- Las perjudicadas tienen una edad promedio de 36.3 años, siendo el grupo de 20 a 39 años el más representado (62.1% de los casos).
- Una de cada cuatro víctimas enfrentó un nivel de peligrosidad de severo a extremo.
- Las mujeres con una peligrosidad severa o extrema tienen casi 13 veces más probabilidades de haber sido atacadas o amenazadas con un arma, en comparación con aquellas que tienen una peligrosidad variable o en aumento.
- Cuando se evalúa el grupo de mujeres con una peligrosidad severa o extrema, se debió a que la pareja o expareja sentía celos de ella y lo muestra de forma violenta y constante (82.6%). El 79.1% teme que la pareja o expareja es capaz de matarla.
- Los municipios con las tasas ajustadas más elevadas de víctimas, de 15 años o más con una peligrosidad severa o extrema, fueron Barranquitas, Salinas y Patillas.
El Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y el Departamento de Justicia de Puerto Rico reafirmaron su compromiso de continuar trabajando de forma conjunta para que el Gobierno de Puerto Rico utilice estos hallazgos como base para el diseño e implementación de políticas públicas efectivas que prioricen la seguridad de las víctimas de violencia doméstica.
“Estos datos no solo representan una fotografía de la realidad, sino que son el resultado de un proceso riguroso de análisis estadístico liderado por el Instituto de Estadísticas, en el cual se validaron las hojas de evaluación de riesgo, se integraron a una base de datos centralizada y se realizaron los análisis necesarios para identificar los factores de riesgo más críticos. Este trabajo es una herramienta clave para orientar los esfuerzos de las agencias gubernamentales hacia intervenciones más efectivas y dirigidas”, señaló el Dr. Orville M. Disdier Flores, director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. Por su parte, el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, puntualizó que “estos datos no son solo números, son un llamado urgente a la acción conjunta para reforzar las estrategias de prevención, protección y justicia para las víctimas de violencia doméstica. Este informe preliminar nos brinda una ruta de acción para identificar áreas que se deben reforzar en la lucha para erradicar la violencia doméstica. El análisis de datos de la Evaluación Riesgo del Departamento de Justicia permitirá desarrollar políticas públicas y medidas adicionales a las que ya se han implementado para atender las necesidades de las querellantes y prevenir feminicidios. Mi compromiso, como parte del sistema de justicia, es trabajar incansablemente para convertir estas estadísticas en soluciones tangibles que prioricen la seguridad, la dignidad y los derechos de las víctimas. Es sumamente importante que se le dé continuidad, pues se trata de una iniciativa efectiva para continuar construyendo un futuro donde ninguna mujer tema por su vida en su propio hogar”.
De otra parte, la Dra. Idania R. Rodríguez Ayuso, subdirectora Ejecutiva del Instituto de Estadísticas, señaló que “El análisis de estos datos nos permitió identificar patrones y factores de riesgo críticos que ponen en evidencia la gravedad de la violencia doméstica en Puerto Rico. Este proceso, que incluyó la validación y el análisis detallado de las hojas de evaluación de riesgo, es fundamental para generar información confiable que sirva de base para el diseño de estrategias de prevención y protección más efectivas. Estos hallazgos nos llaman a actuar con urgencia para priorizar los casos de alto riesgo y garantizar la seguridad de las víctimas”.
“El análisis de la Evaluación de Riesgo permite que los fiscales tomar determinaciones con mayor certeza y puedan insertarse en los esfuerzos de prevención. A su vez, contribuye a que puedan orientar a las víctimas y canalizar las ayudas y servicios que estas requieran, incluyendo medidas de seguridad”, indicó la jefa de los fiscales, Jessika Correa González.
“Los resultados del estudio piloto sobre la Evaluación de Riesgo del Departamento de Justicia confirman una realidad alarmante que no podemos ignorar: una de cada cuatro mujeres querellantes enfrenta un nivel de peligrosidad que pone su vida en riesgo. Como sociedad, no podemos permitir que el miedo y la violencia sigan marcando la vida de tantas mujeres. Sin embargo, este esfuerzo no puede recaer únicamente en las instituciones gubernamentales. Es fundamental la colaboración activa de las comunidades para identificar riesgos, ofrecer apoyo a las víctimas y promover una cultura de respeto”, expresó la fiscal Laura Hernández Gutiérrez, directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores del Departamento de Justicia.
El Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y el Departamento de Justicia de Puerto Rico reiteraron su llamado a continuar con la colaboración gubernamental y comunitaria, así como seguir fortaleciendo la recopilación y análisis de datos regionales para eventualmente erradicar la violencia doméstica en Puerto Rico. Por su parte, el secretario del Departamento de Justicia informó que los resultados obtenidos les permitirán a las agencias de ley y orden fortalecer la respuesta en los municipios con altas tasas de peligrosidad, permitiendo así intervenciones más focalizadas y efectivas. Además, explicó que será fundamental dar continuidad a la formación especializada que el Departamento de Justicia implementó para capacitar a los profesionales que trabajan directamente con víctimas de violencia doméstica, asegurando que cuenten con las herramientas necesarias para identificar y manejar situaciones de riesgo de manera adecuada. Por último, los líderes de ambas agencias expresaron que estos hallazgos permitirán diseñar mejores campañas de prevención y educación dirigidas a concienciar sobre los factores de riesgo asociados con el riesgo de feminicidio íntimo.