La Clase de 2028 del Programa de Doctorado en Farmacia de la Escuela de Farmacia del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, integrada por 45 estudiantes, celebró con entusiasmo la tradicional ceremonia de investidura de Batas Blancas, que marca el comienzo de sus carreras como farmacéuticos y su compromiso con el servicio al paciente y la comunidad. El acto tuvo lugar en el anfiteatro Jaime Benítez, del RCM.
La rectora del Recinto, doctora Myrna L. Quiñones Feliciano, y la decana de la Escuela, doctora Wanda T. Maldonado, les dieron la bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso a la Escuela. De igual forma les dieron la bienvenida a tres alumnos entrantes del programa de doctorado en filosofía (Ph.D.) en Ciencias Farmacéuticas. Estos estudiantes se formarán como científicos que aportarán con el desarrollo de nuevo conocimiento en las ciencias farmacéuticas y su aplicación a problemas terapéuticos.
“La Escuela de Farmacia de nuestro Recinto imprime en sus estudiantes los valores esenciales para una práctica de provecho para la sociedad. La ética, la compasión, la empatía y la solidaridad complementarán la formación académica sólida que recibirán de nuestro excelente cuerpo de facultativos. Son valores que deben acompañarles en cada paso de su evolución en el entorno de las ciencias de la salud y en el ejercicio futuro de la noble profesión que han elegido”, indicó la doctora Quiñones.
Por su parte, la doctora Maldonado destacó que este acto simbólico reafirma el compromiso de la Escuela con la formación de excelencia de sus estudiantes y el bienestar común.
“Este evento representa el inicio de una etapa profesional, donde nuestros estudiantes hacen la promesa solemne de mantener un comportamiento y ejecutoria ejemplares en el ámbito académico, en la comunidad y, por encima de todo, en el cuidado los pacientes. La bata simboliza transparencia, respeto, y confianza en la labor como farmacéuticos de alta calidad que serán. El color blanco representa vida, pureza, empatía y profesionalismo en el cuidado de la salud”, manifestó.
Cada uno de los futuros profesionales recibió sobre sus hombros la bata blanca, en presencia de una entusiasta audiencia integrada por familiares, amigos y seres queridos. Como parte de la ceremonia de Iniciación tahicieron el solemne Juramento del Código de Honor.
Con 111 años de fundada, la Escuela de Farmacia es una de las instituciones más antiguas y respetadas en su campo en el Caribe y América Latina. Asimismo, forma parte del selecto grupo de las 50 mejores instituciones de su tipo en los Estados Unidos. De ahí que ha sido el semillero de líderes en la práctica profesional, la industria farmacéutica, la investigación, la clínica, y la política de salud en la isla y más allá de sus fronteras.
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