San Juan — El secretario interino de Recursos Naturales y Ambientales, Roberto Méndez Martínez, presentó ante el Comité de Transición gubernamental un informe real sobre las ejecutorias logradas en la agencia y sus necesidades, en cumplimiento con la Ley 197-2002 (“Ley del Proceso de la Transición del Gobierno”).
El Informe detalla la compleja estructura organizacional del DRNA y los planes de trabajo de sus distintas unidades, las iniciativas implantadas, las que están en proceso y requieren continuidad, y un desglose de los proyectos más importantes. Asimismo, refleja la situación actual del personal, el inventario de propiedad, informes con los reglamentos vigentes, cartas circulares y órdenes administrativas y los contratos vigentes, entre otros. Aunque el DRNA ha evidenciado una gran cantidad de logros, en casi todas las áreas hay plazas vacantes que no han podido llenarse debido a las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Supervisión Fiscal, la Ley de Retiro Voluntario de 2019, y/o porque son de difícil reclutamiento al ser técnicas o de gran competencia salarial en el mercado laboral. La necesidad no permitió obtener mayores logros y en algunos casos retrasa el cumplimiento.
No obstante, Méndez Martínez expuso importantes avances en la misión constitucional de implantar la política pública de conservación ambiental. “Presentamos las funciones, iniciativas y retos que enfrenta el DRNA. Nuestro compromiso siempre ha sido la conservación y protección de los recursos naturales y ambientales. Entendemos que, para lograr una sana administración pública y garantizar el tiempo y los recursos invertidos en estas iniciativas, resulta necesario dar continuidad a estas,” sostuvo.
Entre los desarrollos importantes logrados hay algunos que no suelen ser de alta exposición pública, pero sí de alta prioridad para un Puerto Rico con más calidad de vida. Entre estos destacan los proyectos en curso de las represas Portugués, Cerrillos, Ajíes y Dagüey, así como el sistema de diques de control de inundaciones en varias regiones. También se lleva a cabo el proyecto de mejoras a los 13 sistemas de casas de bombas en las áreas metro-norte y sur, clave para la gestión de aguas en zonas urbanas y rurales. En este caso se logró la contratación y continuidad del mantenimiento del sistema de bombeo actual de la DRNA con Cortes Industrial, así como la continuidad de operaciones temporales para estaciones de bombas. También se anunció la otorgación de $24.9 millones para obras de control de inundaciones en el Río Yagüez, en Mayagüez. El DRNA firmó un acuerdo con USACE para la financiación federal y estatal del dragado del Caño Martín Peña, que ya comenzó, a un costo de $254.5 millones. El proyecto restaurará el ecosistema, habrá controles de inundaciones y estabilizará canales asociados, mejorará la calidad de los cuerpos de agua interconectados y la resiliencia ante el aumento del nivel del mar.
Un estudio esencial de caracterización de desperdicios sólidos y un reglamento para los sistemas de relleno sanitario fueron completados, lo que permite mejorar la gestión de residuos. No se contaba con este estudio desde 2003. Mientras, se aprobó un acuerdo cooperativo con la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) por $4.33 millones, destinados a su Plan de Trabajo Multianual 2020-2024, que incluye tareas clave para la autorización del manejo de desperdicios peligrosos. Además, hubo inspecciones y auditorías en instalaciones que manejan desperdicios peligrosos y no peligrosos, asegurando el cumplimiento de las normativas ambientales y garantizando la seguridad pública. Asimismo, el DRNA evaluó y aprobó múltiples planes de reciclaje de municipios y agencias gubernamentales. Además, obtuvo una subvención federal para continuar con el desarrollo de proyectos de reciclaje.
La agencia tuvo un promedio de ejecución de 80% al evaluar las solicitudes en todos los negociados y divisiones, a pesar de tener limitaciones de personal; por ejemplo, 81.5% en el Negociado de Endosos y 83% en el de Permisos.
En el DRNA se trabajó una gran cantidad de casos de contaminación por ruido y lumínica, tanto administrativamente como en las cortes. Entre 2021 y 2024 se atendió sobre 500 casos por ruido y sobre 60 casos de contaminación lumínica. Fueron adquiridos siete sonómetros distribuidos en diversas regiones, mejoró la capacidad de monitoreo y cumplimiento en áreas afectadas. En calidad de aguas, se implantó la Regla de Certificación de la Sección 401 de la Ley federal de Agua Limpia, permitiendo el mejor manejo de los Certificados de Calidad de Agua necesarios para permisos federales emitidos por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y EPA. Además, se invirtió alrededor de $2.9 millones en proyectos, como la evaluación de plaguicidas en cuerpos de agua, el desarrollo de un índice ecológico para humedales y el monitoreo de la calidad del agua en áreas de arrecifes de coral alrededor de la isla. Un logro mayor fue cumplir durante tres ciclos consecutivos con los requisitos federales de revisión del Reglamento de Estándares de Calidad de Agua, lo que asegura la protección de los cuerpos de agua locales. Se ha desembolsado sobre $85 millones en más de 30 proyectos de infraestructura. El DRNA firmó 19 acuerdos financieros para subsidiar mediante el Programa de Fondo Rotatorio Estatal de Agua Limpia sobre 40 proyectos de infraestructura, beneficiándose agencias, instituciones y organizaciones comunitarias.
Sobre la calidad del aire se logró la aprobación clave del fondo del Programa de Subvenciones para la Reducción de la Contaminación Climática y el Plan de Gestión de Calidad para el muestreo de combustibles y las pruebas de emisiones, se completó las presentaciones a la EPA de los planes de calidad para la monitoria del aire, incluyendo proyectos específicos para el monitoreo de contaminantes gaseosos y partículas pm2.5, lo que asegura la vigilancia continua de la calidad del aire. Se ha mantenido operativa una red de 17 estaciones con 44 monitores, permitiendo recopilar datos para evaluar el cumplimiento con los Estándares Nacionales de Calidad del Aire.
Por primera vez en más de dos décadas, el DRNA llevó a cabo una academia para el Cuerpo de Vigilantes, logrando colocar 23 nuevos vigilantes. Mientras, a pesar del escaso personal en ese cuerpo, hubo 4,616 intervenciones relacionadas con la protección de los recursos naturales y se emitió boletos administrativos por violaciones ambientales por valor de $592,777. De 4,303 querellas recibidas, se investigó 3,489. Los casos pendientes continúan su curso. Mientras, la Oficina del Comisionado de Navegación ha ido modernizando su equipo, colaborado con entidades federales como la Guardia Costera en inspecciones conjuntas y se fortalecieron los lazos de cooperación para mejorar la seguridad en las aguas insulares. Su División de Seguridad Marina instaló y sustituyó letreros y boyas en playas y áreas de alto riesgo, identificando peligros y zonas de conservación. Se colocó sobre 50 boyas en áreas de bañistas y canales de navegación para delimitar y garantizar la seguridad. Se emitió sobre 22,000 licencias de navegación en el 2024, se evaluó y autorizó 143 eventos marinos y se emitió sobre 300 concesiones en la Zona Marítimo Terrestre.
Tras los eventos atmosféricos conocidos, se logró rehabilitar varios parques y balnearios, incluyendo los sistemas de plomería, eléctricos y áreas recreativas. Los trabajos permitieron la reapertura de muchas instalaciones cerradas por daños. El Programa de Parques Nacionales adquirió equipo necesario para mejorar las condiciones de los parques y balnearios. El 100% de los parques cuenta con instalaciones para personas con necesidades especiales.
A pesar de las vacantes críticas, la Secretaría auxiliar de Administración no sólo logró reducir la deuda de las utilidades, sino que obtuvo créditos en ambas. Por otra parte, el DRNA adquirió 92 parcelas para conservación, sumando un total de 5,186,751.51 metros cuadrados en refuerzo de la protección de los recursos naturales. También obtuvo 35.79 cuerdas en la Reserva Natural Las Cabachuelas en Morovis y 44.13 cuerdas adyacentes al Bosque Estatal Seco de Guánica. Se completó la documentación para designar nuevas reservas naturales, como la Reserva Natural Ecosistemas Alrededor de la Laguna Joyuda y otras. Estas designaciones aseguran la protección de hábitats críticos para la biodiversidad. Otros logros a destacarse son la restauración de las salinas de Cabo Rojo gracias al apoyo financiero de National Fish and Wildlife Foundation, así como el triunfo judicial del DRNA al reconocer un tribunal el pleno dominio de la agencia sobre la reserva estuarina Bahía Jobos, en Salinas. Entre 2021 y 2024 fueron restaurados aproximadamente 1.5 acres de hierbas marinas en Salinas y Guayama afectados por el tráfico de embarcaciones recreativas. Fueron instaladas 260 estructuras de arrecifes artificiales en la Reserva Natural Arrecifes de la Cordillera en Fajardo, proporcionando un hábitat para una amplia variedad de especies marinas. En áreas naturales protegidas hubo acciones de control de especies invasoras que impactan la biodiversidad local. Mientras, se restauró los hábitats críticos de anidación de tortugas marinas en 31 municipios costeros.
También se trabajó la protección y recuperación de arrecifes de coral tras la propagación de la enfermedad que afecta el tejido de coral duro. Se invirtió un millón de dólares de fondos ARPA para atender este problema y otro millón para la reforestación de cuencas hidrográficas. Y para ayudar a mitigar los efectos del cambio climático en los arrecifes de coral se estableció un vivero de erizos como parte de las estrategias de restauración ecológica y conservación de ese ecosistema. Asimismo, se ha publicado solicitudes de propuestas para desarrollar proyectos de infraestructura verde con fondos FEMA para atender la erosión costera y las inundaciones.
Por su parte, la reforestación del hábitat de la cotorra puertorriqueña -un proyeto del DRNA, el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y la organización Protectores de Cuencas- involucró 75 propietarios de terrenos privados en la siembra de alrededor de 20,000 árboles nativos para establecer corredores biológicos entre tierras protegidas y tierras privadas. Por otro lado, el DRNA sostuvo su iniciativa de establecer alianzas con entidades variadas, que incluyen proyectos de reforestación, manejo de reservas naturales, mitigación de erosión costera, entre otros.
Un legado de esta Administración es la creación mediante orden administrativa la Oficina de Recuperación y Mitigación, en la que se centraliza la ejecución y operación de todas las actividades relacionadas con el uso adecuado de los fondos recibidos. El presupuesto consolidado aprobado del año fiscal 2024-2025 es de $456,968,863.84: $114,953,000 provienen de la Resolución Conjunta del Presupuesto General; $24,365,000 de Asignaciones Especiales; $262,818,809.64 de Fondos Federales; $60,984,000 de Fondos Especiales Estatales y $19,801,000 de Ingresos propios. De esta cantidad se asignó $50.47 millones para nómina.