Agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico investigaron dos incidentes con turistas, quienes alegaron haber sido víctimas de robo y apropiación ilegal, en hechos reportados ayer, martes, en Condado y San Juan respectivamente.
Según información suministrada, el robo ocurrió en la calle Yardley Place, en Condado, donde un hombre, procedente del estado de California, alegó que un individuo enmascarado le enseñó un arma de fuego y le arrancó del cuello una cadena de oro 18K.
El perjudicado valoró la prenda en $2,500 y tras lo sucedido, este resultó ileso.
Este caso lo investigó el agente Daniel Planadeball, del Precinto de Calle Loíza y Turística San Juan, quien procedió a referirlo a personal de la División de Robo del CIC de San Juan.
Por otro lado, en el Castillo San Cristóbal, en San Juan, se querelló de hurto una mujer, de 42 años y residente en el estado de Texas, quien informó que el 3 de noviembre se encontraba en dicho lugar cuando una persona le colocó varias cotorras en los hombros y cabeza.
De acuerdo a la querellante, una en particular, que estaba en su hombro izquierdo, le removió una pantalla tipo dormilona de su oreja y su manejador al ver lo sucedido la removió de su hombro, le pasó la mano por el pico y se echó algo al bolcillo.
La perjudicada indicó que la pantalla está valorada en $500.00
El agente Wilson Nieves, adscrito al Precinto San Juan y Santurce, investigó el incidente.