Luego de una evaluación cuidadosa y responsable, el Departamento de Justicia determinó que apelará la decisión del juez federal Francisco Besosa Stubbe, que concedió la celebración de un nuevo juicio a Antonio Ramos Cruz. El señor Ramos Cruz había sido encontrado culpable por un jurado en 1992, tras probarse más allá de duda razonable su participación en una masacre en la que asesinaron a puñaladas a una madre y sus dos hijos, a quienes escondieron en un refrigerador.
“Nuestra solidaridad total con las víctimas, que son los verdaderos inocentes en este caso y que han tenido que revivir un proceso que ya había culminado a nivel estatal. Las alegaciones del convicto fueron derrotadas con evidencia en diferentes etapas en los tribunales de Puerto Rico y no existe prueba exculpatoria a favor de Ramos Cruz; de haber sido así, el Departamento de Justicia hubiera desistido y archivado el caso. Por lo que hemos tomado la determinación de apelar la decisión”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.