“Agradezco a la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico por la confianza depositada en mí, a los Senados Académicos por la oportunidad de presentar mi proyecto académico y administrativo, a los colegas que juntos aspiramos al cargo, al personal no docente, personal docente, estudiantes y a mi familia que me ha apoyado siempre en mis aspiraciones profesionales y de servicio.
Asumo este compromiso con la absoluta certeza de la dimensión inmensa que entraña y de lo que significa para cada uno de los sectores de nuestra vasta comunidad universitaria.
A todos ellos les reitero lo que de una forma u otra les he asegurado durante los pasados meses: seré un Presidente de consenso, inclusivo y abierto a repensar y atender la complejidad de desafíos que nuestra universidad enfrenta.
Una de mis prioridades es la de reencauzar la infinidad de voluntades dispersas que colisionan a través de todo el sistema y alinearlas detrás del propósito común y supremo de devolver a la Universidad de Puerto Rico el sitial que merece como primer centro de educación superior del país.
Asimismo, convertiré en acción el proyecto que presenté como parte de mis aspiraciones presidenciales, fruto de mi larga trayectoria en el Recinto de Río Piedras, no solo como profesor y decano, sino también como rector durante el lustro más reciente y desafiante en la historia de Puerto Rico y de nuestra alma mater.
Gracias a esto, tengo la certeza de poseer la capacidad de transformar y especializar la academia y la administración sistémica, en sintonía a la realidad de la sociedad que nos alberga y a las expectativas de atraer estudiantes de la comunidad hispana de nuestro continente.
Somos una institución accesible y con una amplia diversidad de prestigiosas acreditaciones que tenemos que mantener a toda costa. La UPR es el patrimonio educativo y cultural más importante y trascendental con el que cuenta nuestra Isla, y nos corresponde a todos valorarla y contribuir a su fortalecimiento¨.