El comisionado de la Policía, Antonio, Lopez Figueroa, confirmó que el agente Fernando Luis Torres Galarza fue expulsado de la Uniformada por partida doble. Por un lado, este ya enfrentaba la etapa final de un proceso de expulsión por una querella previa en su función como agente de tránsito y por el otro lado, como consecuencia de la radicación de cargos en el día de ayer, por parte del Departamento de Justicia Federal, la que fue producto de una investigación que se inició en la propia Policía de Puerto Rico y que reveló que este colaboró con la organización responsable de asesinato del sargento Eliezer Ramos Vélez, prestándoles información a la que tenía acceso.
El Jefe de la Policía recalcó que todos los arrestos y procesamientos de policías por actos de corrupción o alguna otra violación de ley, desde el 2021 al presente, durante su cargo como comisionado, ha comenzado mediante investigaciones internas, de la Policía de Puerto Rico.
“Como policías, nosotros mismos, somos los primeros en sacar a aquellos que no cumplan con el juramento de proteger la vida de otros.
Porque los que fallan son los menos y los honrados y comprometidos no vamos permitir que esos pocos mancillen el uniforme que llevamos todos”, dijo López Figueroa.
Lamentablemente, ninguna expulsión de un funcionario público, incluyendo la de un policía, puede darse de manera expresa. Hay una serie de leyes que cobijan a todos los ciudadanos y obligan al Estado a asegurarles unos derechos mediante procesos que no pueden ser alterados. De lo contrario, la expulsión podría quedar sin efecto, por el mero hecho de que no cumplamos con esos procesos. Esto aplica para cualquier ciudadano y funcionario público, como lo es un policía.
