Anamín Santiago convierte en libro su obra por la equidad

Caguas, 5 de septiembre de 2022-Anamín Santiago comparte su sagacidad al escribir. Como no se adhiere a ninguna fórmula, presenta una pieza teatral arriesgada, de un humor social poco transitado por otras obras. Esta se titula Farsa: identidad. La trama se desarrolla en un río de colores, al cual van a bañarse, como todos los días, el Hombre Azul, la Mujer Roja y la Mujer Amarilla. Aparece el Hombre Bajito, el Señor Muy Gordo, la Señora Muy Señor, la Señora Muy Vieja y el Señor Muy Señora. En este encuentro se desbordan los prejuicios más
irracionales contra los personajes que no pertenecen a la sociedad perfecta.

La actriz comenta sus detonantes al escribir: “Yo trabajo las identidades del ser humano desde la diversidad y la lucha de clases. Ahí hay mucho material idóneo para el teatro. Es el vehículo que más me gusta, no solo por mi carrera teatral, sino porque la apertura interpretativa es un riesgo filoso, que muchos otros sectores no asumen. El mismo teatro es una especie muy rechazada por las sociologías que intentan controlar la lucha social. Se prefiere la canción, la escultura, pinturas, los murales, poemas, camisetas. Géneros cerrados por sus autores que se refrescan con el público, pero el teatro es abierto en todo momento, tanto para la concurrencia como para sus artistas. No se puede tener miedo a las interpretaciones.”

La dramaturga prefiere no entrar en los debates sociales de las redes, sumergidos en ideologías que respeta, pero no comparte. Ha visto un escepticismo en el teatro como proponente y ordenador social. Al respecto comenta: “La recepción abierta del teatro y sus teatristas pesa, quieren controlar con gritos el entendimiento de la equidad. En el teatro sabemos, de siempre, que tanto el elenco como el público, tienen libertad de interpretación y de cómo asumimos el discurso social en nuestras vidas. No nos sale el control, eso no tiene que ver nada con la esencia del arte. Por eso en Farsa: identidad apuesto a la risa, que no la puedes controlar. De forma divertida invito a la aceptación del otro, la otra, le otre, tal como son, incluyendo a nosotras las artistas.”

Dramaturga de experiencia, no teme al extremo, al vidrio roto, a la cuerda floja. El libro contiene una simpática sátira social con fotos y reportajes de sus tres montajes, ejecutados por grandes artistas y directoras teatrales. Se explora el tan necesario tema de la identidad o identidades de un ser humano. Pero más que contestar la pregunta sobre qué es lo que identifica a un individuo en particular, se maneja el entendimiento desde la pluralidad que presenta el pueblo trabajador. Atravesada por lo fantástico, está situada en nuestros debates actuales, se ubica muy bien en la sociedad contemporánea de todo país. Utiliza el vehículo de la farsa teatral apto también para que lectoras y lectores, a través del humor, repiensen su aprecio a la otredad y despierte a la aceptación de lo diferente como algo cotidiano, sencillo, humano, cambiante, que no atenta contra su seguridad. La obra propone que este despertar no se dé de forma individualista, sino por medio de la organización colectiva. Una lectura sencilla, simpática y que motiva a seguir construyendo sociedades. La publicación es un auspicio de La Casa Editora de Puerto Rico.

Para cerrar, la autora explica la manera innovadora de adquirir el libro: Es muy sencillo. Tanto en mi página personal de Facebook «Anamín Santiago» ó en «Anamín Santiago 1», así como en Instagram y en Twitter, ambos identificados con mi nombre, la persona me escribe un mensaje, hace el donativo por Ath móvil o Pay Pal y yo misma se lo envío por correo regular a su casa. Quiero que la gente lea teatro. Es divertido.

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