Una persona resultó muerta en medio intervención, por Ley 22 de Tránsito y violación a la Ley 8 de Vehículos Hurtados, que inicio PR- 3 Coco Beach, culminando en el kilómetro 14.7 de la Ruta 66, jurisdicción de Río Grande.
Según se informó, mientras un agente franco de servicio, adscrito a la División Drogas y Narcóticos de Fajardo, del Negociado de la Policía, transitaba por la referida vía se percató de un vehículo marca Hyundai, modelo Tucson, color vino, el cual conducía de manera negligente y temeraria, este le da conocimiento a Centro de Mando Fajardo, el cual al verificar el mismo figuraba hurtado en el área de Vega Alta. Acto seguido se les da conocimiento a los patrulleros mediante frecuencia de radio, donde agentes adscritos a la Unidad de Operaciones Tácticas, le dan el alto, por lo que los individuos se van a la huida, estos les realizaron varios disparos a los agentes, quienes a su vez repelieron la agresión, perdiendo estos el control y dominio del volante, impactando la valla de seguridad que dividía los carriles. Unos de los ocupantes del auto abandono el mismo, no obstante, el conductor fue atendió en el lugar por paramédicos quienes certificaron la ausencia de signos vitales. Las circunstancias de estos hechos se encuentran bajo investigación.
En la escena se recuperó el vehículo marca Hyundai, modelo Tucson, del 2016, color vino, el cual había sido hurtado del área de Vega alta, en horas de la noche del pasado 10 de octubre y en el interior del mismo se ocupó: un rifle Ak-47 Mini Dragon, una pistola marca Glock calibre .40, 110 municiones de diferentes calibres y ocho cargadores.
La personan muerta fue descrita de tez negra, cinco pies con cinco pulgadas aproximados, 120 libras de peso aproximados, el mismo tenía una máscara cubriendo su rostro.
Agentes adscritos a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales del Área de Fajardo, agentes del F.I.U. (División de Investigación de incidentes de Uso de Fuerza), agentes del N.I.E. (Negociado de investigaciones Especiales), personal del Instituto de Ciencias Forenses, en unión al fiscal Pedro Vargas Echevarría, se encargaron de la correspondiente investigación.
