Ponce, Puerto Rico (8 de septiembre del 2022)- Tras el impacto del terremoto del 7 de enero del 2020, con una magnitud 6.4, y sus réplicas, Puerto Rico Manufacturing Extension, Inc. (PRiMEX), presentó hoy dos estudios, uno económico y otro de infraestructura, en el que se ha demostrado que más del ochenta y cinco por ciento de las empresas pequeñas y medianas de manufactura en la Isla tienen problemas estructurales y enfrentan riesgos ante un movimiento sísmico de gran magnitud. El estudio, donde se evaluaron 221 edificios, se realizó durante dos años, en el cual la zona suroeste fue la más afectada. Las empresas están ubicadas en los 33 municipios incluidos en la Declaración de Desastre Mayor fema FEMA-DR-4473, para dicho evento sísmico.
“Uno de los estudios analiza los peligros sísmicos potenciales en las estructuras de edificios de pequeñas y medianas empresas de manufactura, con herramientas de evaluación desarrollados por FEMA. La herramienta proporciona una metodología para evaluar la seguridad sísmica de los edificios existentes no dañados para indicar cuáles son los que se le deben realizar un exámen más detallado. Los hallazgos reflejan que muchas estructuras tienen una serie de irregularidades con respecto a la modificación del diseño/construcción sin considerar los códigos aplicables y las cargas laterales sísmicas. Estos hallazgos pueden agruparse en las siguientes áreas: construcción informal de concreto, modificaciones informales de construcción de concreto, construcción informal de acero, posible golpeo entre edificios con diferente altura del piso y estructuras de ladera con posible movimiento de deslizamiento de tierra en un terremoto”, explicó el director de programa de terremoto, ingeniero Francisco García.
La metodología utilizada es el Procedimiento de Detección Visual Rápida (RVS) que identifica, inventarios y examina edificios que son potencialmente peligrosos sísmicamente. Se trata de un estudio basado en las características que se pueden observar en una recopilación de datos con información pertinente del edificio para el rendimiento sísmico.
“Esta detección visual rápida permite la evaluación relativamente rápida de un inventario de edificios y determinar los edificios que requieren una evaluación más detallada. Los principales hallazgos fueron: daño estructural, construcción informal, modificaciones estructurales, golpes, estructuras de ladera y problemas de mantenimiento. Los resultados finales indican un análisis más detallado de muchos de los edificios. El 88% (141) de los edificios, requieren un análisis detallado más allá del RVS, para determinar su rendimiento sísmico, el 30% tenía puntajes bajos de RVSy el 70% tenía otros peligros presentes”, explicó el líder en la manufactura.
En cuanto al aspecto económico; el estudio examinó el impacto y las estrategias adoptadas por los pequeños y medianos manufactureros ubicados en la región suroeste de Puerto Rico durante el terremoto y sus réplicas.
“El 75 % recibieron un impacto de la cadena de suministros, interrupciones en la distribución, el 73% reportaron pérdidas de más de $10,000.00. Estos son 119 de 163 pequeños y medianos manufactureros. El 52% que son 84 de 161 empresas, reportaron cierres parciales o totales. El 80% reportaron impacto humano, 157 de 197 pequeños y medianos manufactureros, reportaron problemas con ausentismo y retención de empleados. El 51%, que son 100 de 196, tienen intenciones de cambiar su estrategia de negocio. El 39%, que son 77 de 197, tienen intenciones de modificar o crear productos nuevos. Mientras el 40 % tienen intenciones de diversificar su base de clientes. Solo el 50% de las empresas, que son 75 de 197, tienen intenciones de mejorar su sistema de compras o control de inventario”, explicó la principal investigadora de AMS, doctora Alizabeth Sánchez López.
Para superar los desafíos, las pequeñas y medianas empresas (pymes) siguen adoptando un enfoque proactivo frente a los desastres, tomando medidas para mejorar o modificar sus estrategias. Todavía hay margen de mejora con respecto a la preparación, ya que solamente el 40% de los encuestados informaron tener un plan de continuidad del negocio.
“Los hallazgos muestran que las pequeñas y medianas empresas del sector agrícola, alimentos y bebidas están menos preparadas en términos de planificación y cobertura de seguros. El otro sector representado por textiles y prendas de vestir, impresión y servicios relacionados y productos metálicos, parece estar mejor preparados. En términos de estrategia, las empresas más pequeñas están reconociendo áreas de mejora para superar los desafíos existentes. Las redirecciones estratégicas se centran en: negocio (58%), producto (45%), logística (43%) y estrategias de mercado (45%). Esta última se centra en la diversificación de clientes, una estrategia de resiliencia significativamente importante” explicó la investigadora.
Más del 70 por ciento de los encuestados informaron un impacto económico de más de $ 10,000.00 e interrupciones en la gestión de su cadena de suministro. Más del 50 por ciento reportó cierres y el 45 por ciento se vio afectado por el terremoto del 2020 y sus réplicas, en Puerto Rico. La evidencia sugiere que el componente humano (80%) es el más afectado en las comunidades en peligro. Está representado por problemas relacionados con el ausentismo y la retención. A pesar de los desafíos, hay evidencia que sugiere que los empresarios y gerentes comienzan a tomar medidas para superarlos, modificando sus estrategias comerciales. No hay mucha evidencia sobre las estrategias que deben seguir para manejar el problema principal: la retención de empleados y el ausentismo.
Una tercera presentación cubrió la evaluación y mitigación necesaria para: riesgos de caída de objetos aéreos, problemas de anaqueles de almacenamiento y problemas de anclaje de equipos.
El taller contó con la participación de los ingenieros Félix Rivera y José Izquierdo Encarnación, quienes cuentan con una trayectoria y experiencia de muchos años en la industria de la construcción. Ellos reaccionaron a las presentaciones y discutieron la necesidad de que se tomen acciones de manera proactiva sobre cómo mejorar la resiliencia en este importante sector.
“Por su naturaleza, los terremotos son impredecibles e inesperados, necesitamos cambiar a un enfoque más proactivo para reducir el posible impacto humano y económico de un terremoto. Los terremotos son un hecho de la vida, debemos prepararnos y anticipar cómo afecta nuestra fuerza laboral, no solo en su preocupación por las estructuras en las que trabajan, sino también en sus preocupaciones por la seguridad y el bienestar de sus familias en sus hogares” destacó el director ejecutivo del Puerto Rico Manufacturing Extension (PRiMEX), Dr. Ramón Vega Alejandro.