La Contraloría de Puerto Rico emitió una opinión cualificada de las operaciones fiscales del Municipio de Maunabo. Una opinión cualificada se emite cuando los incumplimientos individuales o en conjunto son significativos, pero no generalizados.
El Informe revela que el Municipio pagó $200,410 sin utilidad por un estudio de viabilidad, diseño e ingeniería, y el arrendamiento de una propiedad para la construcción de un mercado urbano, teatro-cine, bolera y una pista de patinaje entre otros proyectos, que se estimaron en $2,146,000. Desde el estimado inicial de $715,339 en el 2013, el Municipio no contaba con los recursos, pero continuó su desarrollo basado en la expectativa de que el gobierno central le asignaría los fondos. Esta situación se atribuye a que el alcalde no planificó adecuadamente antes de invertir recursos, ni el Municipio contaba con los recursos económicos. Los lugares de desarrollo de estos proyectos se encuentran deteriorados y en desuso (ver fotos en los anejos 1 y 2 del Informe).
La auditoría de ocho hallazgos señala que el Municipio desembolsó $672,730 a una corporación por la compra, instalación y mantenimiento de unidades de acondicionadores de aire sin requerirle el certificado de labor realizada según dispone el Colegio de Técnicos de Refrigeración y Aire Acondicionado de Puerto Rico. Además, el Municipio realizó el pagó indebido de $8,422 a un contratista por los servicios de un operador de excavadora que no proveyó para despejar carreteras tras el paso del huracán María. Este trabajo fue realizado por personal municipal.
Los auditores de la Contraloría identificaron que el Municipio no tiene centralizada las funciones de compras, y no había establecido reglamentación para la contratación de servicios de mecánica y reparación de equipo municipal. Además, para las compras del Centro de Diagnóstico y Tratamiento del 2017 al 2019, no solicitaron tres cotizaciones de al menos tres proveedores representativos del mercado. Esta situación no permite ejercer un control adecuado de las compras, lo que propicia que se cometan errores.
El puesto de auditor interno de Maunabo estuvo vacante del 2017 al 2019, y la Unidad de Auditoría Interna inoperante del 2017 al 2018. El alcalde nombró una empleada a funciones de auditora interna, pero esta no cumplía con los requisitos por ley para ocupar el puesto.
Contrario al Reglamento para la Administración Municipal de 2016, no se realizaron los inventarios físicos anuales de la propiedad del 2018 al 2019. Esta situación no permite mantener un control adecuado de la propiedad municipal y puede propiciar el uso indebido o pérdida.
El Municipio registró y remitió contratos a la Oficina del Contralor, hasta 11 meses posteriores a su fecha de otorgamiento. Esta situación no permite que estos contratos estuvieran disponibles en calidad de documentos públicos a la ciudadanía. Del 2015 al 2019, Maunabo otorgó 785 contratos y 359 enmiendas por $31,942,348.
El Informe comenta que las operaciones fiscales del Municipio, tienen déficits acumulados de $1,278,669 para el 2016, $2,376,358 para el 2017 y $1,017,357 para el 2018. En el presupuesto del año fiscal 2019, el Municipio sólo consignó $40,000 para reducir el déficit. El operar con déficit reduce los recursos disponibles para el año siguiente debido a que el importe del mismo tiene que consignarse con carácter preferente en el próximo presupuesto.
La auditoría recomienda a la Oficina de Gerencia y Presupuesto, que se asegure que el Municipio cumpla con el Plan de Acción Correctiva establecido por la Contraloría de Puerto Rico.
El Informe de Maunabo, cubre el periodo del 1 de julio de 2015 al 30 de junio de 2019, y está disponible en www.ocpr.gov.pr.