EL CAPITOLIO- Los huracanes Irma y María, los terremotos en el sur y la pandemia del COVID-19 han exacerbado la estabilidad emocional de gran parte de la población, particularmente de niños y jóvenes. Esta problemática de salud pública dio pie a que el representante por el Partido Nuevo Progresista (PNP) Gabriel Rodríguez Aguiló, convocara a una mesa de trabajo a profesionales de la salud mental, organizaciones profesionales, la academia y agencias de gobierno en aras de elaborar un plan de acción integral que ayude a palear este escenario.
Para Rodríguez Aguiló, quien en el pasado ha trabajado en importantes reformas al sistema de salud, “esta iniciativa nace del alza dramática en casos de salud mental de niños y jóvenes. El aislamiento provocado por la pandemia, los cambios es las dinámicas familiares y la crisis económica han tenido su efecto en esta población. Por ello, hemos unido a quienes trabajan el día a día para buscar alternativas”.
“Los profesionales de la salud mental son quienes desde su peritaje y experiencia, y con las herramientas que podamos facilitar desde la Asamblea Legislativa, pueden guiarnos en la formulación de una política pública coherente, eficiente y viable”, precisó el representante.
A este primer encuentro asistieron de parte del sector publico representantes del Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Departamento de Educación, Departamento de la Familia y el Departamento de Salud. De las organizaciones profesionales participaron: el Colegio de Médicos-Cirujanos de Puerto Rico, Asociación de Sicólogos de Puerto Rico, Asociación de IPAS de Puerto Rico, Colegio de Profesionales de Trabajo Social, Asociación de Compañías de Seguros, AARP y la Asociación de Hospitales. De la academia, comparecieron representantes de la Universidad Central del Caribe, Universidad de Puerto Rico recinto de Ciencias Médicas y Universidad Carlos Albizu.
En la reunión se compartieron datos reveladores. El director de ASSMCA, Dr. Carlos Rodríguez Mateo, informó que el impacto acumulativo de eventos que han afectado a la sociedad puertorriqueña ha provocado un aumento en el consumo de droga, aumento en fobias y en hospitalizaciones. Reveló que el año previo al inicio de la pandemia, la Línea PAS, dedicada a la consejería en crisis, recibió 170 mil llamadas, mientras que en el 2021 se recibieron 930 mil llamadas.
Un estudio de la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), demostró que 56% de los estudiantes mostraban síntomas de depresión, 46% mostraban síntomas severos de ansiedad, 24% evidenciaban índices moderados de ansiedad, 60% problemas del sueño y 70 % expresaron tener problemas de apetito.
Este año, tres estudiantes de 9, 15 y 16 años del Departamento de Educación perdieron su vida a causa del suicidio.
El Colegio de Trabajado Social planteó que existe mucho trabajo de investigación e intervención que puede utilizarse para establecer un protocolo de trabajo en conjunto. En la reunión se constituyeron cuatro grupos de trabajo, según recomendación de los participantes: uno que trabajará la salud mental en los niños y adolescentes, otro dedicado a los adultos con un subgrupo dedicado a los universitarios, otro enfocado en la población de adultos mayores, además de un grupo dedicado a la población correccional.
En el próximo encuentro, cada grupo expondrá cuáles son sus problemas, datos, servicios que se pueden ofrecer y áreas de oportunidad.
“La reunión evidenció el alto grado de compromiso de nuestros profesionales de salud mental y su determinación en mejorar el estado de situación actual. Estoy convencido que saldrá un plan de trabajo robusto con las aportaciones de cada sector”, concluyó Rodríguez Aguiló.