El Arzobispo de San Juan, Monseñor Roberto González Nieves dijo hoy en medio de su Homilía del Día de Navidad que Puerto Rico «no debe temer” . Esto tras haber vivido un 2020 con tantos sucesos que provocan miedo en el puertorriqueño.
A continuación el mensaje que el Maximo líder de la Iglesia Católica a nivel local le brindó a sus feligreses en medio de la Eucaristía:
“Hoy la Iglesia en el mundo entero se levanta con la siempre renovada y alegre noticia: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
Éste es un anuncio que no viene como propaganda mediática para que comercializar un producto. Si no, contiene las palabras más importantes de nuestras vidas. Son palabras que provienen del cielo, pues salen del ángel del Señor.
Hoy Dios se hace plenamente presente en la humanidad en el Misterio de Navidad, es decir, de su Encarnación. Hoy, en el 2020, año de tanto sufrimiento global, se nos vuelve a dar esa misma alegre noticia. Él, en un acto de inmenso e inconfundible amor decide acampar en medio nuestro. Decide encarnarse. Decide revelarse con rostro humano: “El verbo se hizo carne y acampó en medio nuestro”, como nos dice San Juan. En la Navidad Dios se hace nuestro. Es Dios-Con-Nosotros, entre nosotros, para nosotros.
Desde esa primera Navidad, la presencia de nuestro Creador y Salvador se hace continua. Se nos sigue haciendo presente con su amor, su Palabra, su Evangelio, sus sacramentos, su Iglesia y en el testimonio de tantos ancianos y ancianas, hombres y mujeres, jóvenes y niños.
“No teman”, dice el ángel a los pastores y nos dice a todos y a todas. Cuán oportunas son esas palabras hoy en nuestro querido Puerto Rico. ¿Cuánto temor infunde la pandemia, los huracanes y los terremotos que hasta hoy se hacen presentes con mucha intensidad? ¿Cuánto temor nos da la situación económica que afecta los empleos, los planes de retiro, los beneficios marginales? ¿Cuánto temor nos ocasionan noticias a nivel mundial como el calentamiento global, el cambio climático, el deshielo, los conflictos bélicos, la hambruna, la pobreza infantil y la desigualdad cada vez más creciente?
Sin embargo, el acontecimiento de la Navidad nos invita a no temer. “No teman”, es el estribillo de Dios especialmente a partir de la Navidad. “No teman” es un “trending” de la Biblia, pues se dice 365 veces y es la palabra que más se repite en los evangelios. Lo dijo el Ángel a María en la Anunciación, a Zacarías en el templo, a José en sus sueños; Jesús se lo dice a los discípulos cuando caminó sobre las aguas y lo dice a los discípulos en la transfiguración; el ángel se lo dice a las mujeres en la mañana de la resurrección y Jesús al aparecerse resucitado a los apóstoles.
Decía el Papa Francisco: “Belén es el remedio al miedo, porque a pesar del “no” del hombre, allí Dios dice siempre “sí”: será para siempre Dios con nosotros. Y para que su presencia no inspire miedo, se hace un niño tierno. No temáis: no se lo dice a los santos, sino a los pastores, gente sencilla que en aquel tiempo no se distinguía precisamente por la finura y la devoción. El Hijo de David nace entre pastores para decirnos que nadie estará jamás solo; tenemos un Pastor que vence nuestros miedos y nos ama a todos, sin excepción.”
A muchos nos parece vivir en un Puerto Rico asustado. Nos espanta la reiterada corrupción cuatrienio tras cuatrienio, el tribalismo, los asesinatos, la violencia de género, el crimen de odio, la intolerancia, la pobreza, especialmente entre los niños y las niñas. Nos asusta cuando la religión se politiza o se usa para lanzar piedras en vez de vendar heridas; nos asusta cuando el sector religioso falla y no da testimonio de fe y fidelidad, cuando parecemos ser antisignos del evangelio de Cristo mismo. Nos asustamos cuando el gobierno no funciona, cuando los jóvenes no estudian o cuando la educación falla, cuando fallamos en la salud, en la seguridad y en la eliminación de la pobreza y en atender al desempleo; y cuando no cumplimos con las medidas para evitar el Covid.