Guaynabo, PUERTO RICO ― El Centro de Apoyo y Terapia de la Asociación Espina Bífida e Hidrocefalia de Puerto Rico es una de las organizaciones sin fines de lucro que recientemente recibió fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para reparar su infraestructura tras el paso del huracán María y continuar ofreciendo sus servicios para el desarrollo de los participantes.
La entidad, que se enfoca en promover el funcionamiento, la independencia y la integración de personas con deficiencias en su desarrollo, también cuenta con servicios en trabajo social, terapia física y ocupacional, y ayuda para la compra de equipos ortopédicos.
“Las necesidades sociales y de salud de nuestra isla son distintas y puntuales. Contamos con el gran talento y la dedicación de unas comunidades que están listas para atender estas necesidades y FEMA se mantiene comprometida con asistir en la recuperación de estas organizaciones”, sostuvo el coordinador federal de Recuperación por Desastre, José Baquero.
El Centro de Apoyo y Terapia actualmente atiende a más de 200 personas. También ofrece charlas educativas sobre el manejo y la prevención de nacimientos con defectos del tubo neural y apoya a las familias durante y después de un embarazo con diagnóstico de defecto de tubo neural.
La directora de la Asociación, Isolina Laboy Arroyo, relató que recientemente dieron de alta a una participante de 3 años, quien “vive una vida plena, participa de actividades extracurriculares como gimnasia y es una niña que goza de haber alcanzado su máximo potencial gracias a la intervención temprana”.
La organización ofreció servicios directos a la madre de la niña durante su embarazo y luego de una intervención quirúrgica para atender la espina bífida de la infante desde el útero. Luego de nacer, la entidad ofreció servicios directos de terapia ocupacional y física a la niña desde los 5 meses hasta los 2 años.
Laboy Arroyo subrayó que “con el transcurso de los años, esta organización ha podido cumplir con su misión de ofrecer servicios directos a los participantes para promover el funcionamiento, la independencia y la integración en la comunidad de personas con deficiencias en el desarrollo. Esta entidad ha desempeñado un papel importante al poder brindar a los pacientes la oportunidad de habilitarse y ser lo más independiente posible dentro de los límites que su condición les permite”.
La Asociación cuenta con cerca de $35,000 de la agencia para reemplazar el sistema de impermeabilización del techo, los acondicionadores de aire, las alfombras del piso para las salas de terapia y algunos equipos de oficina, entre otros. Con los fondos de mitigación dentro de esta asignación se anclará el tanque de la cisterna de agua y se mejorará la infraestructura de las instalaciones contra la infiltración.
Por otra parte, FEMA también obligó fondos para Bill’s Kitchen, una entidad que lleva 31 años proveyendo seguridad alimentaria junto a consejería nutricional.
Bill’s Kitchen nace en memoria de un joven arquitecto llamado Bill, quien murió de sida en Seattle en el 1992. Su madre Sara Metcalf, quien vivía en Puerto Rico, decidió ayudar a las personas en la isla que viven con esta condición mediante la provisión de alimentos a todo el que lo necesitara, replicando varios programas de servicios en Nueva York, Seattle, San Francisco y Washington, DC. Hoy día, Bill’s Kitchen ofrece servicios a más de 30 pueblos del área noreste de la isla: atienden a unas 1,175 personas al año, reparten sobre 11,000 bolsas con alimentos para dos semanas y coordinan miles de servicios clínicos y de apoyo a sus participantes.
La directora ejecutiva de Bill’s Kitchen, Sandra Torres Rivera, explicó que sus participantes también cuentan con servicios para garantizar que mantienen sus tratamientos para el VIH y otras condiciones de salud crónicas.
“Nuestro programa de servicios nutricionales complementa la provisión de alimentos, ofreciendo seguridad alimentaria a la consejería médico nutricional, para darle herramientas al participante para combatir no solo el hambre, sino las condiciones de salud prevalecientes en la isla como lo es la diabetes, la hipertensión y los problemas gastrointestinales. A través del Programa Intégrate ofrecemos servicios de transportación médica, salud oral y salud visual, que incluye la compra de espejuelos, laboratorios y asistencias de emergencia, entre otros servicios que nuestros participantes no pueden acceder a través de sus cubiertas de seguro médico”, sostuvo Torres Rivera.
Esta organización recibió cerca de $470,000 para su infraestructura. El trabajo incluye el reemplazo de equipos, tales como los acondicionadores de aire del mezzanine y la cocina. Más de $78,000 de los fondos se destinaron a medidas de mitigación dirigidas a garantizar el drenaje adecuado y evitar la infiltración al techo y al interior de las instalaciones.
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, por sus siglas en inglés), Manuel A. Laboy Rivera, indicó que “nuestro equipo de trabajo asiste a organizaciones sin fines de lucro como Bill’s Kitchen, entidad que actualmente se encuentra en la etapa de adquisición de construcción para dar paso a la reconstrucción de la instalación donde ofrecen servicios dirigidos a una población necesitada. Puerto Rico cuenta con miles de entidades sin fines de lucro como esta, que tienen la encomiable labor de apoyar y aportar a la calidad de vida de nuestros ciudadanos. En el COR3 continuaremos guiándolos en el proceso para que logren completar sus obras”.
Hasta la fecha, FEMA ha asignado sobre $34,200 millones para más de 11,000 proyectos que abordan la recuperación de Puerto Rico tras el huracán María. Un total de sobre $1,400 millones se destinaron exclusivamente a apoyar la recuperación de 1,105 proyectos de organizaciones sin fines de lucro en toda la isla.