Ante la gravedad de este momento, quiero expresar mi más profunda solidaridad, apoyo y cariño a mi compañero de lucha Juan Dalmau y a su familia. La noticia sobre el percance de salud de Griselle ha sacudido no solo a quienes caminamos con Juan en esta jornada política, sino también a quienes valoramos la fortaleza del amor que nos une en momentos de adversidad.
Juan, estoy con ustedes. Me uno a las voces que, desde todos los rincones del archipiélago, envían buenos deseos y fuerzas para la pronta recuperación de Griselle.
Hoy, más que nunca, recordamos que, por encima de toda lucha política, está la vida y el bienestar de quienes amamos.
Agradezco a quienes han mostrado solidaridad y apoyo en estos momentos críticos para la familia Dalmau- Morales. Continuaremos en unidad y en esperanza acompañándoles de corazón en este duro momento.
Con la certeza de que Griselle es una mujer poderosa y que cuenta con el amor incondicional de Juan, de Sofía, de Gabriel y toda su familia y el apoyo de todo Puerto Rico. Un abrazo solidario, aquí estamos para lo que necesiten. El camino político puede esperar; hoy la salud, la familia y el amor son lo primero.
