El gobernador Pedro Rafael Pierluisi Urrutia dijo el viernes que le toca al Negociado de Energía confirmar si no hay más alternativas que aumentar la tarifa energética.
“Nadie quiere un aumento en la luz y ahí me incluyo yo, ¿quién quiere un aumento en la luz?”, dijo el gobernador en conferencia de prensa.
“Por la información que ha trascendido en los medios, este aumento está atado única y exclusivamente al costo de combustible. No está motivado por ineficiencia administrativa o fallas en la Autoridad de Energía Eléctrica. Pero, yo le pido al Negociado de Energía que verifiquen que eso es así, que aquí no hay alternativa alguna para que este aumento se dé. Porque ese es su misión, esa es su función, es un ente regulador que se creó precisamente para velar que los asuntos se atiendan bien en la Autoridad de Energía Eléctrica y es quien tiene la última palabra en aumento en tarifa. Que usen sus buenos oficios para confirmar que no hay otra alternativa”, añadió.
Dijo que el asunto se trata de cumplir con la política pública energética para que en el 2025 haya un 30 por ciento de energía más fija y renovable.
“Ahora la bola pasó al Negociado de Energía que verifiquen bien que no hay alternativa”, concluyó.
La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) presentó ante el negociado de Energía de Puerto Rico un aumento en la tarifa ante el alza en costo del combustible.
“El pasado 16 de marzo de 2021 se presentó ante el Negociado de Energía de la Junta Reglamentadora de Servicio Público de Puerto Rico (Negociado de Energía) la revisión trimestral de factores de la AEE para el periodo de abril a junio de 2021.
La Autoridad tiene la responsabilidad de presentar las proyecciones y costos a ser reconciliados, mientras que el Negociado de Energía los evalúa, audita y establece el ajuste trimestral a ser devuelto al cliente o viceversa. Desde el 2019, según aprobado por el Negociado, la tarifa básica para un cliente residencial acogido a la tarifa Servicio Residencial General (GRS) con un consumo de 800 kWh sigue siendo la misma 5.73 c/kWh (centavos el kilovatio por hora).
En cambio, se han tenido fluctuaciones debido a los ajustes tanto de costo de combustible como de compra energía, según ha variado el mercado. Para el periodo de enero a marzo 2020, previo a la pandemia, el costo por kilovatio-hora era de 22.80 c/kwh, el costo del combustible representaba 10.41 c/kwh y la compra de energía 4.59 c/kwh.
Durante la pandemia, el precio del petróleo como muchas otras materias primas sufrieron caídas. El alivio se vio reflejado en las facturas de nuestros clientes, como el periodo de octubre a diciembre de 2020 que reflejó el costo por kilovatio-hora más bajo de 17.34 c/kWh. Para el trimestre de enero a marzo 2021, se comenzaron a ver reflejadas las nuevas tendencias mundiales por razón de la apertura de la economía luego de los cierres debidos a la pandemia del COVID. Así mismo, los precios del petróleo comienzan a experimentar sus fluctuaciones y se empieza a ver las tendencias luego a la pandemia, o sea un mercado en recuperación y aumento. Cabe señalar que, durante este último periodo, un cliente residencial acogido a la tarifa Servicio Residencial General (GRS) con un consumo de 800 kWh reflejó un costo por kilovatio-hora de 18.16 c/kWh.
A raíz del incremento en el precio del petróleo, se hace la proyección del ajuste actual que fue sometido al Negociado. La tarifa básica de la AEE continúa siendo la misma, se hace un ajuste solo en los costos del combustible y en la compra de energía. Esto representa unos 20.30 c/kWh que, de ser aprobado por el Negociado, se verá reflejado en el trimestre que comprende los meses de abril, mayo y junio de 2021. El equipo de la Autoridad está comprometido en trabajar con el Negociado de Energía para en conjunto continuar evaluando las alternativas disponibles para minimizar el impacto del ajuste en el bolsillo de los clientes”, reza un comunicado de prensa de la AEE.
Además, mencionaron que “el ajuste presentado al Negociado considera un descuento de 19 millones de dólares al costo de combustible por razón del reembolso de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (conocido por sus siglas en inglés como FEMA). Este reembolso corresponde al gasto incurrido por la Autoridad en compra de combustible para operar las unidades de emergencia que estaban en servicio sustituyendo la generación de las unidades 5 y 6 de la Central Costa Sur, que quedaron fuera de servicio a raíz de los terremotos ocurridos en el 2020. FEMA reembolsará 19 millones de dólares, por lo que no es razonable que los abonados tengan que pagar por ese combustible.
Por otra parte, la Autoridad tiene el compromiso firme de transformar el sistema actual, particularmente las fuentes de generación que se utilizan en el presente y moverse a que sean en su mayoría de generación renovable. Estos compromisos ayudarán a la estabilización de los ajustes en las facturaciones mensuales. Según anunciamos recientemente, la AEE inició un proceso competitivo, recientemente anunciado, para la integración de unos 1,000 MW de generación renovable y 500 MW de almacenamiento. Esto es sólo el principio de un programa para integrar hasta unos 3,750 MW de generación renovable y 1,500 MW de almacenamiento en los próximos años, y movernos a 100 por ciento generación renovable”.