El jurado en el caso federal contra el exboxeador Félix Verdejo lo encontró culpable en dos de cuatro cargos.
Fue declarado culpable por secuestro y causarle la muerte a un no nacido. No hubo veredicto al no haber unanimidad en los cargos de carjacking y uso de un arma de fuego para cometer un delito.
El atleta se expone a cadena perpetua, a ser dictada el 3 de noviembre.
A las 5:00 p.m., el jurado notifico al juez Pedro Delgado que no había unánime en algunos de los cargos.
Según reportó la prensa que cubrió el caso, Delgado les indicó, y con Verdejo ya en sala: ““No hay razón para pensar que otro jurado sea más inteligente e imparcial que ustedes para qué evidencia es más clara”.
También les llegó a indicar que en los juicios la certeza absoluta no puede ser la meta, que era su deber decidir el caso, que debían respetar las opiniones de los demás y les ordenó que volvieran a deliberar. También les instruyó que llenaran en los formularios los cargos en que estaban de acuerdo unánimemente y los cargos en que no.
Un participante del crimen, Luis Cádiz Martínez, se declaró culpable y testificó a favor de la fiscalía.
La teoría del Estado apunta a que Verdejo embarazó a la joven Keishla Rodríguez Ortiz estando también con su pareja “oficial”, Eliz Santiago. Temeroso de perder a su familia y su carrera de boxeo, Verdejo inicialmente intentó que Rodríguez Ortiz abortada la criatura que esperaba. Al negarse, según la fiscalía, Verdejo y Cádiz Martínez idearon un plan para secuestrarla, inyectarla con alguna sustancia que resultó ser fentanilo, golpearla y disponer de su cuerpo amarrado a un bloque en la Laguna San José, debajo del puente Teodoro Moscoso.
Verdejo es representado por los abogados Jason González y Gabriela Cintrón. El ministerio público es representado por los fiscales Jonathan Gottfried y Jeannette Collazo.