Al fundarse el Partido Popular Democrático, se inició una gesta incesante de reivindicación de las luchas justas y honestas que merece el pueblo de Puerto Rico.
Han sido décadas de grandes logros, de grandes transformaciones y grandes lecciones. Una de ellas – quizás la mas importante de todas – es que este movimiento, que comenzó Luis Muñoz Marín con amor y compromiso, existe hoy porque lo construyó la gente. Esa fuerza que emana de la vida misma y del sueño colectivo de un mejor futuro.
El Partido Popular es el reflejo de nuestra historia. Es el caminar colectivo que se enfrentó a la adversidad, a la pobreza y la injusticia, con un solo propósito: hacer de los hijos de esta tierra, nuestro mejor caudal de progreso.
Por eso, al asumir esta tarde la presidencia del Partido Popular Democrático, lo hago con el firme compromiso de que esta nueva generación de hombres y mujeres de bien, que hoy decimos presente, entendemos en nuestras conciencias y nuestros corazones, que la responsabilidad suprema es velar y proteger los valores y los principios que dieron vida a este instrumento de cambio.
Hoy es un día inolvidable y de gran significado para mí y mi familia, que hoy me acompaña. Y lo es, porque para los que crecimos admirando los grandes líderes y la inmensa obra del Partido Popular Democrático, no existe mayor honor que asumir las riendas del partido que fundó Luis Muñoz Marín, junto a una generación de gigantes; que le dio riendas a la imaginación; que hizo de la justicia, una causa sagrada; y, que convirtió en realidad, las esperanzas de miles de compatriotas.
El Partido Popular Democrático tiene historia y también futuro. Y hoy, se hace más pertinente que nunca, porque el reflejo de la coexistencia de la diversidad de pensamientos – que se experimenta al presente en los puestos electivos – lo ha vivido toda la vida el Partido Popular.
Como partido de centro, siempre se ha nutrido de diferentes corrientes de pensamiento; lo que lo fortalece y también lo hace más democrático. Algunos adversarios no lo entienden y nos critican cuando nos escuchan opinar, desde diferentes perspectivas, sobre un mismo asunto.
Para ellos, eso es división; para nosotros, es respeto. Y lo es, porque después de todo, la discrepancia de pensamiento y de creencias, no nos fracciona, sino nos engrandece. Por eso, a los populares, no nos tienen que hablar de diversidad, nosotros la practicamos.
En este partido, hay cabida para todos los puertorriqueños y puertorriqueñas de buena voluntad, que quieran para nuestro país un mejor futuro.
Hay espacio para todos aquellos que quieran que su gobierno, sea un reflejo de sus valores.
Hay puertas abiertas, para todo aquel que ve en nuestras causas, sus aspiraciones y sus anhelos.
En fin, hay taller para todo aquel que quiera construir junto a nosotros, los nuevos cimientos de esta patria, bloque a bloque, pensando en el mañana más que en el pasado.
Nuestra agenda es abarcadora.; y lo tiene que ser, porque en este nuevo capítulo que hoy iniciamos, tenemos que retomar el deber moral de combatir la pobreza, el discrimen y la inequidad; tenemos que aprender de nuestros errores y también unir nuestras voluntades.
La cohesión y la disciplina es fundamental en nuestro futuro. Y lo es, porque para salir adelante, tenemos que tener claro que la consigna es solo una: Unidad Popular.
Y así será, porque, mientras yo sea presidente de este partido, aquí no hay ni habrá un partido de grupos o sectores.
Aquí hay un solo partido y se llama: Partido Popular Democrático; que nos pertenece a todos, donde todos somos indispensables y donde aún en la divergencia, encontramos puntos de coincidencia para adelantar las causas colectivas, que siempre son más importantes, que las agendas individuales.
En ese sentido, todos sabemos que uno de los temas mas complejos que siempre está presente en la mente de los populares, es el futuro del pensamiento autonomista y el curso de acción que debe seguirse en relación al desarrollo del Estado Libre Asociado.
Por décadas, se han ponderado múltiples propuestas, escritos, documentos y pronunciamientos. En todos, siempre se busca el entendimiento necesario que hacen del instrumento político, una herramienta de transformación social. Por eso, el desarrollo y la evolución del Estado Libre Asociado, no puede ser un fin en sí mismo, sino una obra creadora para la gente.
Esa discusión es oportuna; y por eso, hoy les aseguro que esa responsabilidad la vamos a cumplir como el país espera y necesita. Así será, porque por mas que intenten negarlo, todos sabemos que la independencia no tiene respaldo electoral y la estadidad, es la destrucción de la nación puertorriqueña y la ruina económica.
Inhabilitadas ambas, solo resta entonces, el camino de la autonomía política, que es la ruta prudente, pragmática y serena.
En ese sentido, hoy les informo que el Partido Popular presentará muy pronto un nuevo proyecto autonómico moderno, realista, unitario y puertorriqueñista que nos llevará por la ruta de futuro.
A esos efectos, en los próximos días, estaré nombrando un grupo de trabajo representativo de nuestras vertientes institucionales, para producir la hoja de ruta y el contenido sustantivo de un nuevo modelo de autonomía política. Su trabajo tendrá fecha cierta y agenda clara.
Paralelamente, y de ser necesario, someteremos enmiendas y exigiremos nuestro espacio a cualesquier esfuerzo o proyecto congresional que pretenda excluirnos, limitarnos o impedir que sea el Partido Popular, el que tenga el derecho de representar las aspiraciones del pueblo autonomista.
Combatiremos con todas nuestras fuerzas, cualquier intento de anexarnos en contra de la voluntad del pueblo; y Sí, enviaremos a la Capital federal un contingente de buenos populares a derrotar nuevamente la estadidad, como siempre lo hemos hecho.
Y lo haremos – señor gobernador – sin gastar un solo centavo del dinero del pueblo; porque en el partido de Luis Muñoz Marín, nuestro ejército de voluntarios, no cobran por defender su ideal.
Vayamos pues, hacia las conquistas que nos esperan; unidos, con una sola voz y con la firme convicción de que la agenda del Partido Popular, es el futuro de Puerto Rico.
Ya lo saben, el gigante rojo está de regreso y viene con fuerza.