La defensa en el caso federal contra el exboxeador Félix Verdejo por múltiples delitos presentó hoy sus primeros tres testigos en un intento de última hora de minar en la medida de lo posible en caso del estado.
Verdejo enfrenta cargos por secuestro, carjacking y la muerte de un feto. Igualmente, cargos por la muerte de la víctima, Keishla Rodríguez Ortiz.
El juicio continúa mañana con más testigos de la defensa.
Por un lado, Wilnellys Torres, supervisora de Autoexpreso, dio en corte que el sello de la guagua Dodge Durango de Verdejo registró tres viajes por el puente Teodoro Moscoso el 29 de abril, día del crimen. No obstante, no se registraron viajes el día antes, cuando el testigo estrella Luis Cádiz Martínez dijo que él y Verdejo pasaron por el lugar para verificar la localización de las cámaras de seguridad.
Fiscalía rebatió el argumento al llevar a Torres a afirmar que el sistema de Autoexpreso tuvo problemas el 28 de abril, lo que provocó que no se registrara el paso de 36 vehículos. La evidencia refleja que la guagua Durango, si es cierto que pasó por el puente ese día, no fue registrada.
Otro testigo, Cruz Manuel “Pensa” García, testificó que durante los años en que entrenó a Verdejo nunca lo vio comportarse de manera violenta fuera del ring, ya fuera en la isla o fuera de esta. También dijo que fue respetuoso con él y que nunca lo vio comportarse de manera violenta con su pareja “oficial” Eliz Santiago ni con Rodríguez Ortiz.
A preguntas de fiscalía, sin embargo, dijo desconocer que una expareja de Verdejo llamada Amanda testificó que el acusado la golpeó en la cara y le escupió.
La defensa, no obstante, llevó a García a testificar que un golpe de Verdejo le destrozaría la cara a cualquiera y provocaría que el recipiente del golpe no pudiera hablar. Esto derrota el testimonio de Cádiz Martínez en el sentido de que indicó que Rodríguez Ortiz llegó a preguntarle a él y a Verdejo qué le hacían luego de recibir un golpe en la quijada.
La fiscalía, a preguntas, logró que García testificara que el hecho de que Verdejo supuestamente la golpeara sentado y a corta distancia aminoraría el impacto del golpe.
García indicó que accedió a testificar nuevamente en el caso (lo hizo como testigo de fiscalía también) por solicitud de los abogados de la defensa. No obstante, fue la madre de Verdejo quien le indicó que contestara unos teléfonos desconocidos en su celular porque se trataba de los abogados de su hijo.