San Juan – El presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, mediante carta le reclamó hoy al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a la secretaria del Tesoro federal Janet Yellen y al liderato congresional de ambos partidos, la aceleración de fondos federales, la adopción de un incentivo contributivo o una estrategia federal que reactive la manufactura y traiga de regreso a la industria farmacéutica.
Asimismo, Dalmau expresó que la inclusión de Puerto Rico en nuevos programas de creditos y beneficios a familias desventajadas es una conquista histórica bajo el Estado Libre Asociado.
Sobre sus misivas, el líder senatorial abogó por la extensión de varios programas federales a la isla como proporcionar un tratamiento duradero y equitativo a Puerto Rico en lo que respecta a Medicaid, la extensión del Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC), así como proporcionar a las familias de Puerto Rico el beneficio completo del crédito tributario por hijos (CTC).
“Como parte de la agenda, pedimos que la Administración Biden proteja el reciente fallo del Tribunal de Apelación de los Estados Unidos que permite a cualquier persona de Puerto Rico solicitar la Seguridad de Ingreso Suplementario. Igualmente, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) debe estar plenamente disponible para Puerto Rico, donde más del 60% de nuestros niños permanecen bajo niveles de pobreza.” expresó el presidente del Senado, quien adelantó que cuando estén las condiciones óptimas en las próximas semanas, viajará a la capital federal para discutir estos asuntos con el nuevo liderato congresional y con la Casa Blanca.
En torno al incentivo para traer las industrias farmacéuticas, Dalmau Santiago, argumentó que “es imperativo para el futuro de Puerto Rico, y para el bienestar y la seguridad de los EE.UU, que el Congreso y la administración Biden adopten una legislación que revitalice la base de fabricación de medicamentos en Puerto Rico y proporcione líneas de fabricación críticas para asegurar el suministro de productos farmacéuticos, biotecnológicos, dispositivos médicos y productos aeroespaciales sensitivos”.
El líder senatorial recordó que la recesión económica que enfrenta la isla se inició tras la salida de la sección 936 en el año 2006.
“La recesión en Puerto Rico comenzó el mismo año en que expiró la 936. Desde entonces, la economía de la isla ha sufrido una drástica contracción de la producción total, un descenso del empleo similar al de una depresión y una ola masiva de emigración. La fuerza laboral de Puerto Rico, de 1.2 millones de personas, ha perdido más de 100,000 puestos de trabajo en el sector manufacturero.”, señaló en sus misivas.
“La fuerza subyacente que creó la recesión fue la decisión impulsada por Washington de derogar la 936. La recesión y el déficit financiero resultante en Puerto Rico, crearon la crisis fiscal y la bancarrota que perdura hasta hoy. El estatuto PROMESA, que dotó a Puerto Rico de una Junta de Supervisión presupuestaria no elegida, sigue presionando por mayor austeridad en condiciones económicas severas, y con responsabilidades de refinanciación de la deuda pública. Dicha ley, fue promulgada sin un componente fundamental y necesario para la estabilidad fiscal y el futuro de Puerto Rico, que son las políticas de crecimiento económico.”, indicó Dalmau Santiago.
“Tenemos plantas disponibles, una fuerza de trabajo bien capacitada y con talento que espera llenar este vacío. Una solución muy eficiente y rentable para este problema de seguridad nacional sería establecer un diferencial competitivo para Puerto Rico frente a las jurisdicciones manufactureras extranjeras”, expresó.
Dalmau Santiago, recordó que varios miembros de la Cámara federal y senadores – como Bob Menéndez – introdujeron legislación en el Congreso que permitiría que ciertas operaciones reciban créditos fiscales para incentivar la creación de empleos.
“No hay ninguna jurisdicción manufacturera en los Estados Unidos mejor preparada para aumentar la producción de productos farmacéuticos y dispositivos médicos que Puerto Rico. Y a la misma vez, no hay ninguna jurisdicción que necesite más este tipo de oportunidades en los Estados Unidos que Puerto Rico… al reactivar el poderoso motor manufacturero de Puerto Rico, podemos resolver dos problemas críticos a la vez: proporcionar una fuente segura y confiable de medicamentos y dispositivos médicos críticos bajo bandera estadounidense y resolver en gran parte la crisis socioeconómica de Puerto Rico. Al traer de vuelta las líneas de productos a Puerto Rico desde jurisdicciones extranjeras, se pondrán empleos en nuestras comunidades, se pondrán ingresos y crecimiento en nuestro presupuesto y la economía; y, asimismo, se brindará seguridad a los EE.UU. al tener estos productos críticos fabricados bajo las leyes de los EE.UU, dentro de las aduanas de los EE.UU., los ciudadanos y las empresas de los EE.UU.
“No es demasiado tarde para recuperar la producción perdida en los últimos 15 años. Esperamos trabajar con ustedes y con el Congreso para revitalizar la manufactura de alta tecnología de Puerto Rico al promulgar soluciones duraderas para los EE.UU. Pedimos respetuosamente su consideración y liderazgo en este sentido.”, concluyó Dalmau Santiago en su misiva al presidente Biden.