2 de diciembre de 2021 – Washington, D.C. “El servicio público tiene que ser sinónimo de honestidad, quien lo utilice para beneficiarse personalmente tiene que ser repudiado.
No hay cabida para las personas que vienen a servirse a si mismos, en vez de servirle a nuestra gente, el pueblo al que le pedimos la confianza para representarlos. Estos actos de corrupción manchan a Puerto Rico a nivel de Washington, justo cuando hemos logrado el flujo de billones de dólares para la reconstrucción de las islas.
¡Es repugnante y una vergüenza para mi ver estos esquemas de corrupción y cómo su entramado pone en peligro fondos federales y la confianza pública! Esto tiene que parar. Es indigno y vergonzoso que durante las pasadas administraciones haya habido actos de corrupción gubernamental y al sol de hoy funcionarios públicos continúen cometiéndolos; parece ser que algunos no quieren aprender de los errores del pasado. Para mi es intolerable estos casos y aquellos que son señalados deben renunciar a sus puestos para permitirle al pueblo tener un servicio honesto y libre de imputaciones.
Agradezco a las autoridades federales el que continúen detrás de los que le fallan a la confianza de nuestro pueblo y al juramento que toman al asumir sus cargos. Les digo a los que sigan pensando que podrán cometer estos actos de manera impune, que la verdad siempre saldrá”.