Para el director ejecutivo del CRIM, Reinaldo Paniagua, el impuesto al inventario no debe eliminarse «de golpe y porrazo», como algunos sectores pretenden, de no conseguirse alternativas para sustituirlo, sobre todo cuando tan solo en el último año fiscal significó sobre 307 millones de dólares para las arcas de los municipios, y por consiguiente, para servicios directos al pueblo.
«Sí, yo creo que estamos todos de acuerdo en que la parte A de este proceso debe ser congelarlo en un año base y darle paso al Comité para que trabaje con la parte B, que es qué pasa cuando se cumple el quinto año. Porque una solución que no es aceptable para prácticamente ninguna de las partes es que si no se puede aprobar porque la Junta fiscal o el ejecutivo o alguna de las ramas legislativas no estuviera de acuerdo con las alternativas que estamos trayendo de fuentes alternas, si no hay manera de que acepten ninguna de las sugerencias, pues la solución no es de golpe y porrazo eliminarle a los municipios alrededor de 300 millones de adicionales ingresos, porque eso quiebra no a los que están ahora en una situación económica apretada, los quiebra todos. O sea, así que la alternativa no puede ser eliminar de golpe y porrazo.
Por ejemplo, este último año fiscal se recaudaron 307 millones en impuesto al inventario, el año pasado fueron el recaudo de 290 millones, el año anterior fueron 287, o sea que aquí no estamos hablando de cantidades livianas y no estamos hablando tampoco de un tema que no tenga relevancia, o sea, esto pone a los municipios en una situación precaria y no estar en posición de poder seguir ofreciendo servicios de recogido de desperdicios sólidos, proveer seguridad con las guardias municipales, hacer programas de amas de llave, o sea, son muchos servicios que se verían afectados si nos buscamos una solución que mantenga flotes en la finanza de los municipios», dijo el funcionario.
