Los representantes estudiantiles y claustrales ante la Junta Universitaria de la Universidad de Puerto Rico denuncian, nuevamente, el trato hostil y estilo de liderazgo tóxico demostrado por la presidenta de la institución, la Dra. Zayira Jordán Conde.
Esta denuncia se da luego de los incidentes ocurridos en la reunión ordinaria de la Junta el 3 de diciembre de 2025, donde las actuaciones de la Dra. Jordán Conde constituyen claras violaciones a la reglamentación universitaria y a las prácticas parlamentarias correspondientes, en el cuerpo de mayor representación del sistema en la gobernanza interna de la UPR.
Los representantes denunciaron que, en el transcurso de la reunión, la presidenta interrumpió los turnos debidamente concedidos a los representantes de la comunidad universitaria y se encargó de desestimar los reclamos legítimos levantados por ambos sectores. Estas acciones violentan la estructura deliberativa que corresponde a la Junta Universitaria como un cuerpo colegiado y de participación democrática.
De igual forma resulta preocupante la dependencia casi absoluta de la presidenta a las interpretaciones parlamentarias del Lcdo. Luis “Tato” León, recién nombrado parlamentarista del cuerpo y exrepresentante por el Partido Nuevo Progresista. Esta dependencia en una persona que desconoce de los procesos y la reglamentación universitaria, no se puede dejar pasar por alto.
Teniendo en cuenta que el parlamentarista debe servirle al cuerpo, no exclusivamente a la
presidencia. Sus intervenciones durante la reunión dejaron en evidencia que el desconocimiento procesal obstaculiza los trabajos del cuerpo y socavan la confianza de la comunidad universitaria en sus cuerpos de gobernanza. Peor aún, sus interpretaciones erradas en desconocimiento de la práctica del cuerpo fueron acogidas por la presidenta de manera unilateral, como determinaciones finales y firmes sin dar paso a la disidencia en el cuerpo.
La adopción de los criterios externos, que se alejan del conocimiento y la práctica institucional sentó un precedente alarmante, el de la sustitución del reglamento por decisiones improvisadas que responden más a afinidades políticas que a los principios de gobernanza colegiada. Este proceder por parte de la Dra. Jordán Conde no solo contraviene la letra del reglamento, sino que compromete la esencia misma de la Junta Universitaria.
Representación Claustral y Estudiantil Junta Universitaria de la Universidad de Puerto Rico
El cuerpo que, por ley, está diseñado para integrar las voces de los sectores estudiantiles,
claustrales y administrativos en la toma de decisiones en el proceder de la UPR se vio
comprometido ante las acciones de la presidenta que buscó transformar la Junta Universitaria en un cuerpo pasivo, desprovisto de diálogo y de sana disidencia.
Este intento de censurar los sectores de la comunidad universitaria, restringir la deliberación y permitir la sustitución del reglamento por interpretaciones ajenas a la estructura institucional, constituye un ataque a la integridad del sistema de gobernanza de la UPR. La Universidad de Puerto Rico no puede operar bajo un modelo que despoja a sus cuerpos representativos del rol de fiscalización y participación democrática.

