(El Capitolio)-El representante Yazzer Morales anunció la radicación del Proyecto de la Cámara 1620 el cual busca crear un programa de incentivos económicos para los comercios ubicados en los municipios de Naranjito, Comerío, Corozal y Barranquitas y Toa Alta debido a las reparaciones a las que ha sido sometido el puente atirantado Jesús Izcoa Moure.
Entre los incentivos se encuentran una exención parcial temporera de patentes municipales de 20 por ciento, así como una exención parcial de contribuciones sobre la propiedad mueble e inmueble de hasta 50 por ciento y un descuento (50 por ciento) de primas de la Corporación del Fondo de Seguro del Estado.
También, el Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico concederá, por el término de tiempo de 12 meses, una moratoria en el pago de préstamos directos a toda empresa y comercio que así lo solicite y se brindará la renovación gratuita de permisos, licencias y certificaciones, entre otros beneficios.
“Además de los transeúntes, quienes han sido impactados por el cierre del puente, se están viendo adversamente afectados los comercios que se encuentran establecidos en los municipios en la periferia del puente. Este proyecto establece un nuevo programa de incentivos a ser administrado por el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio y enfocado en la supervivencia de los comercios afectados por el cierre del puente atirantado”, señaló Morales, quien representa el Distrito #9 de Toa Alta y Bayamón.
“Esta legislación fomenta un sostenimiento en el ambiente empresarial de los municipios impactados por el cierre del puente atirantado. Además, esta Ley es un reconocimiento a que el bienestar de las empresas y comercios en Puerto Rico, es fundamental para la economía local, y por ello, los incentivos aquí creados van dirigidos hacia esas entidades”, añadió Morales.
Desde el pasado lunes, 30 de enero del corriente, el puente atirantado de Naranjito permanece cerrado mientras duren los trabajos de rehabilitación – que se estiman en más de dieciocho meses – luego de que trascendieran múltiples fallas en su estructura, incluyendo reparaciones en las que utilizaron cartón. Según la información disponible, los trabajos de rehabilitación -que costaría al menos $25 millones- incluye la reparación de la losa del puente y de sus vigas, la aplicación de hormigón y su protección, mediante el revestimiento protector, retensado y reparación del sistema de cables atirantados, entre otros. También, se trabajará en la rehabilitación del pavimento existente en la carretera PR-5, entre los límites del proyecto.