El alcalde de la ciudad de Bethlehem, pensilvania, William Reynolds, como parte de su compromiso con las comunidades puertorriqueñas tras el paso del huracan María, visitó en la mañana de ayer la escuela superior Rafaelina Lebrón Flores de Patillas, para conocer de primera mano las necesidades del plantel escolar y poder ayudar.
El Primer Ejecutivo de Bethlehem, junto a su comisión de Ciudades Hermanas, se reunió con la directora de la escuela, Ivelisse González, y se comprometió ayudar a reparar la estructura física de la escuela.
” El agradecimiento que siento por el pueblo de Patillas y su gente es tan grande que no hay palabras suficientes para expresarlo. En la década de 50 y 60 los patillenses que llegaron a trabajar a la fabrica Bethlehem Stell ayudaron grandemente al desarrollo economico de nuestra ciudad; de ahí, y del acercamiento que nos hizo la organización Los Buenos de Patillas Inc. y su fundadora la doctora Ruthy Reyes, nace este compromiso de ciudades hermanas para ayudar a fortalecer este municipio y pueblos limítrofes. Con enlaces entre nuestras agencias en el área de la Educación , Salud, y Vivienda”, manifestó Reynolds.
La directora de la escuela Rafaelina Lebrón Flores, Ivelisse Gonzalez, por su parte, agradeció la visita del Alcalde de Bethlehem y su compromido de mejoras.
” Esta escuela se siente honrada de recibir al Alcalde de Bethlehem y su comisión, quienes nos trajeron unas expectativas de ayuda muy alta en los programas ocupacionales que ofrecemos, y que serán de gran beneficio a nuestra comunidad escolar compuesta por 208 estudiantes”, sostuvo González, quien a renglón seguido reveló las áreas de enseñanza y físicas que serán impactadas.
” El Alcalde adoptó el programa de taller de mecánica, y la reparación de los techos de la cancha donde se practican los deportes, que son tan necesarios para el desarrollo de nuestros estudiantes”.
Al finalizar la conferencia de prensa, el Alcalde de Bethlehem fue sorprendido por el estudiante de mecánica, de la mencionada escuela, Uroyoan González, y su padre Juan Carlos González, con una trulla navideña.

